Un bazar de moda para Cuca Solana
Anda liada estos días con el trasiego de los desfiles de moda. Unas invitaciones que enviar, un diseñador que a pocos días de la cita decide no presentar su colección en la Pasarela Cibeles. Tanta actividad no descoloca a Leonor Pérez Pita, más conocida como Cuca Solana. 'Los dos meses previos a los desfiles son de locos. No tenemos horario, hay muchos imprevistos que solucionar', dice esta ejecutiva. Fuma sin parar, aunque prefiere que no le hagan fotos con el cigarro en la boca. Tiene la voz ronca, profunda. A pesar de que impone, es simpática y con un humor británico, tal vez herencia de su educación.
Esta semana, del 13 al 16 de febrero, los diseñadores presentarán sus colecciones. A ellos les agradece, sin atribuirse ella ningún mérito, el éxito de Cibeles. 'Sin buenos mimbres nunca puedes hacer un buen cesto. Tienen una sensibilidad especial por el componente artístico'. También destaca el esfuerzo en recursos que ha invertido Ifema para sacar adelante la exhibición de moda.
Justifica algunas decisiones controvertidas, como que a última hora un diseñador opte por no desfilar; ha ocurrido en la presente edición con el gallego Roberto Verino. 'Ellos elaboran su estrategia empresarial y deciden que no les conviene presentarse. Ocurrió con Pedro del Hierro y con Adolfo Domínguez. Esas decisiones no puedes contradecirlas'. Y para dar fe de que no es rencorosa. Solana posa para las fotografías con una chaqueta de flores bordadas que le compró a Roberto Verino.
Trabaja rodeada de las fotos de su nietos y de una amplia colección de retratos relacionados con la moda. Guarda con cariño un cartel de la colección de 1988-89, otro de Cibeles y de Neptuno, otro del primer desfile de la época en la que se encargaba de la promoción de cuatro diseñadores (Paco Casado, Montesinos, Nacho Ruiz y Manuel Piña) que Galerías Preciados incorporó a sus tiendas. En una esquina del despacho, estrenado en 2002, con amplios ventanales frente a los pabellones de Ifema, cuelgan dos cuadros de abanicos que adquirió en la exposición de arte contemporáneo Arco.
De la decoración del espacio no se ha ocupado ella, la ha confiado al decorador de la institución, Alfonso Barajas. No ha querido estores. Le gusta la transparencia. Por ello siempre tiene abierta la puerta de su despacho. 'No sé trabajar con ella cerrada, necesito el contacto con la gente'.
Aportación de su marido, el empresario Luis Solana, son unos bocetos de maniquíes antiguos que encontró en el Rastro madrileño. De su hijo guarda un póster que le trajo de un viaje a Estados Unidos. Con mucha convicción, asegura que no es mujer de muchas manías. 'En un trabajo tan dado a las improvisaciones no puedes tener esquemas formulados, no te puedes trazar un patrón, tienes que adaptarte a cualquier cambio', señala esta ejecutiva de 64 años. Le gusta antes de marcharse a casa ordenar todos los papeles. Y le gusta tener varios frentes abiertos, cuanto más lío, mejor. Suele trabajar en la oficina de 8.15 de la mañana hasta las 14.30 horas, 'pero casi siempre llevo trabajo a casa', que resuelve con el ordenador, herramienta que considera imprescindible. 'Todavía me acuerdo de cuando antes tenías que escribir una carta a máquina y tenías que volver a escribirla cada vez que cometías una errata. Hemos avanzado muchísimo'.
Cuca Solana estudió el Bachillerato en el British Institute School, cursó inglés en la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y se graduó en la escuela Cedarburg de Wisconsin (Estados Unidos). Estudió Económicas y obtuvo el título de profesora de inglés, actividad que desempeñó durante un tiempo. Fue secretaria de redacción de la revista Arquitectura, publicación del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. Más tarde dirigió varios departamentos, entre ellos los de compras y de relaciones públicas, de Galerías Preciados. Desde 1986 dirige el Comité de Moda de la Comunidad de Madrid, encargado de la organización de la Pasarela Cibeles. Y en esas sigue.
Asegura que el secreto de su permanencia está en ser chica para todo. 'Yo hago de todo, escribo las cartas, hago las invitaciones. No se me caen los anillos por nada'. De la retirada, ni hablar. 'Pienso en lo que tengo que hacer hoy. En mañana nunca pienso', dice esta jugadora de mus, quien se siente muy orgullosa de la copa ganada recientemente jugando con el director de comunicación de Ifema, Raúl Rodríguez.
'El mérito de mi trabajo está en los diseñadores. Sin buenos mimbres no se puede hacer un cesto'