Los seguros de obras de arte, cada vez más especializados
Cientos de camiones repletos de sofisticados embalajes se han dirigido en los últimos días hacia al Parque Ferial Juan Carlos I de Madrid. En su interior, las valiosas piezas que se expondrán en una de las mayores ferias de arte contemporáneo del mundo, Arco 2004, que abre el día 11 sus puertas al público. Más de 218 galerías de 93 países han enviado sus piezas y ninguna de ellas ha pasado por alto la seguridad de las obras. El mercado de seguros de obras de arte cobra especial importancia en acontecimientos como este, en el que se esperan cerca de 200.000 visitantes y sobre el que perdura la experiencia del año pasado: el robo de una cerámica de Picasso valorada en 11.500 euros.
El mercado de seguros de obras de arte supone una cifra global que en España 'no está cuantificada', según la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa). Y en muchos casos ni siquiera los expertos se atreven a valorarlo. 'Ante todo, la confidencialidad de los clientes', asegura Patricia Neira, directora de arte de Axa Art, una de las grandes aseguradoras del mundo del arte y patrocinadora de Tefaf Maastricht, la mayor feria internacional de arte y antigüedades del mundo. Pero además está la complejidad de un sector sujeto a las opiniones de museos, coleccionistas, restauradores, instituciones públicas y privadas o apasionados del arte que no se rigen por la tradicional ley de la oferta y la demanda. 'Se asegura desde una litografía de 6.000 euros a un cuadro del siglo XV valorado en 14 millones de euros. Se asegura de todo', confirma Neira. La aseguradora británica Lloyd's estima que en dos años el sector de seguros de arte crecerá en Europa un 13,3%.
Los seguros contratados por colecciones permanentes públicas o privadas son, en la mayoría de los casos, pólizas a todo riesgo o multirriesgo que cubren los casos de destrucción o deterioro de la obra, incluyendo accidentes o hurto. 'Un seguro que cubra a la totalidad de las obras supone asegurar hasta un límite estipulado frente a la opción de dar cobertura a cada una de las obras individualmente', dice Silvia Omedes, responsable de la póliza Artas, de Nacional Suiza, aseguradora del Guggenheim de Bilbao o el Macba de Barcelona. 'A las colecciones privadas se les aplica una tasa del 2,5 por mil'. Y en casos como el de Axa Art, 'se exige que los clientes dispongan de puerta blindada, extintor y alarmas conectadas a la central', precisa su directora de arte.
Pero una parte significativa de los mismos corresponde al seguro de transportes o seguro clavo a clavo, que cubre los traslados de la obra. 'El 99% de los expositores tienen sus propios contratos', dice Raúl Valero, de Transferex, la compañía de transportes especializada que maneja gran parte del traslado de las piezas a Arco. 'Siempre se exigen embalajes y transportistas especializados', dice Neira.
La tendencias del arte llevan a que cada vez más sean necesarios especialistas muy concretos para poder valorar las obras. 'Está en auge la pintura contemporánea', dicen desde Axa Art. Y sin olvidar la fotografía, una de las ramas más difíciles de asegurar, por su extrema fragilidad. 'La fotografía dañada no se puede restaurar. Es siniestro total en seguida'.
La aseguradora británica Lloyd's estima que en dos años este subsector asegurador crecerá un 13,3% en Europa