_
_
_
_
CincoSentidos

Jiménez: 'He salido de la nada y me sigo divirtiendo'

La temporada golfística ha comenzado bien. Miguel Ángel Jiménez, Málaga 1964, se alzó con la victoria en el Johnnie Walker Classic de Bangkok, torneo puntuable para el circuito profesional europeo en el que ya suma ocho triunfos. Jiménez, hijo de un modesto albañil padre de seis hijos, sucede en el palmarés al sudafricano Ernie Els, número tres del mundo, que sólo pudo acabar décimo.

Su victoria no ha tenido la misma repercusión económica que la obtenida por Jonathan Kaye en el FBR Open de Scottsdale (Arizona) donde se embolsó 936.000 dólares. La cantidad destinada al ganador de Bangkok era de 240.580 euros.

'Yo también jugué en Estados Unidos, quise probar, me hacía mucha ilusión. Lo hice gracias a mi buena posición en el ranking mundial y me di cuenta de que América supone un gran desgaste', explica Jiménez, que en 2000 acabó el US Open de Pebble Beach en segunda posición, tras Tiger Woods. Pero El Pisha, como él llama a todo el mundo, es un tipo hogareño. Echa de menos el pescadito frito, el jamón y, sobre todo, la compañía de los suyos, de Montse su mujer y de Miguel Ángel y Víctor, sus hijos y de las pequeñas comodidades que sólo se tienen en casa. 'Excepto estas semanas, que el circuito europeo viaja a Sudáfrica, Tailandia, Australia o Singapur, el resto del año sabes que acabas de jugar el domingo y que en un par de horas estás en casita', dice.

En su casa de Churriana le esperan los amigos de siempre. Gente humilde que saben lo que es el golf porque El Pisha juega a eso. Cuando tiene tiempo se reúnen todos para tomar una paella. Un grupo de ellos le acompaña todos los años al Masters de Augusta donde Jiménez alquila una casa. Allí es donde vive su peña, pero, cuando llega la hora de ir a dormir, de preparar el día siguiente, Jiménez se marcha a una habitación de hotel.

En su carrera ha ganado más de 10 millones de euros en premios y eso son datos públicos, pero él no ha cambiado. Sólo que ahora, en el garaje de su domicilio, luce un espectacular Ferrari rojo que es su juguete preferido. 'Utilizo el dinero para disfrutar de aquello que me ha hecho ilusión toda la vida. Tener una buena casa y un coche como ése eran mis sueños desde chiquillo'. Alguien se atrevió a escribir que más que al propietario del Ferrari su figura se parece más a la del mecánico. Pero a él no le importa. 'El que lo disfruta soy yo y no sólo corriendo, sino moviéndolo'.

Encabeza la lista de ganancias del circuito europeo con 247.062 euros. Su homólogo en el americano, Jonathan Kaye, suma 1.292.944 dólares. Jiménez también lidera la clasificación del equipo europeo para la Ryder Cup que se celebrará en septiembre en EE UU, donde ya jugó en 1999. Entonces salió en defensa de su amigo Olazábal ante la actitud poco deportiva de los americanos que pisaron la línea de putt del vasco, en plena celebración, cuando Justin Leonard embocó la bola.

'Falta mucho y no quiero hacer planes a largo plazo. Mi planteamiento es ir torneo a torneo', explica Jiménez, que despidió el año con una victoria en la penúltima cita de la temporada, el Turespaña Mallorca Classic en Pula y se ha vuelto a reencontrar con ella en el tercer torneo en el que ha tomado parte en 2004. 'He salido de la nada y me gustan las cosas que hacía cuando era un enano. Claro que mis valores han cambiado, estoy en el golf desde que tenía 15 años y sé que hay cosas mucho más importantes. Pero me sigo divirtiendo y, por eso, compito y además le saco provecho'.

Archivado En

_
_