Opciones para cubrir la divisa
Las opciones sobre divisas pueden usarse para cubrir una cartera del riesgo de variación en las monedas. Hoy revisamos la cobertura en el caso de las opciones. En general, una opción tiene un potencial de ganancia ilimitado y las pérdidas quedan limitadas a la prima pagada por el comprador, que en el caso de la cobertura de carteras se puede considerar como el precio del seguro. La opción actúa como seguro contrarrestando las pérdidas de la cartera en los peores escenarios, mientras que permite mantener los beneficios en los mejores escenarios.
Suponemos que un inversor europeo tiene una cartera de activos denominados en dólares y que desea cubrirla (el riesgo de esta cartera es la caída en el precio del dólar) mediante la compra de opciones en un mercado organizado. Una call sobre el euro le da el derecho, pero no la obligación, de comprar euros, a un precio fijado, con pago en dólares. Una posición equivalente sería comprar una put sobre el dólar, lo que le otorga el derecho, pero no la obligación de vender dólares contra pago en euros. Las coberturas de divisas con opciones que mejor funcionan son la compra de puts o calls, no la venta de estas opciones.
Si elige la primera posibilidad, compra de calls sobre el euro, y el euro se aprecia respecto al dólar, la ganancia de las opciones le compensará por la pérdida de la cartera en dólares, y si es el dólar el que se aprecia, entonces la call no tendrá valor y la cartera en dólares habrá subido. Alternativamente se puede elegir la compra de puts sobre el dólar. Si el dólar se deprecia frente al euro, la ganancia de las puts igualará la pérdida de la cartera. Si el dólar se aprecia frente al euro, las puts llegarán a vencimiento, y se quedará con la ganancia de su cartera menos la prima pagada. Incluso podría intentar vender las opciones antes de vencimiento y de este modo recuperar parte de la prima.
La cobertura con estos instrumentos financieros es habitualmente dinámica, es decir, que se puede revisar según evolucione el mercado
La cobertura con opciones es dinámica también en el caso de las divisas. Una vez diseñada habrá que revisarla en función de los cambios en las monedas. Por ejemplo, la prima de una put sobre el dólar comprada en euros subirá o bajará en respuesta al tipo de cambio del euro/dólar. El número de opciones que necesitamos para cubrir la cartera dependerá de la sensibilidad de la opción, que se denomina delta (D) a los cambios en el subyacente. La cobertura óptima es igual al cociente -1/D. Si el delta de la put sobre el dólar es -0,6, entonces la cobertura será igual a -1/(-0,6) o 1,66, por lo que se necesitará comprar 1,66 puts por cada dólar en su cartera. Como los tipos de cambio están cambiando constantemente, la sensibilidad -o delta- de las opciones también cambia y el número de opciones que se necesita varía constantemente y hay que ajustarlo.
Se necesitarán comprar más opciones o vender parte de las que tiene para llegar a la cobertura adecuada. Los costes de transacción encarecen estas operaciones, por lo que en la práctica los ajustes sólo se realizan cuando se producen movimientos significativos en la divisa -por ejemplo, superiores al 3%-. Pero, aun en los periodos entre ajustes, cuando la posición difiere de la cobertura óptima, las opciones siguen actuando como seguro para el riesgo de tipo de cambio. Por último, recordar que una opción protege la cartera sólo de movimientos no deseados en la divisa, mientras que un futuro funciona en las dos direcciones y también se come los beneficios de los mejores movimientos.