Ericsson sale de números rojos tras 10 trimestres de pérdidas
Once largos trimestres ha tardado Ericsson en remontar la crisis en la que entró en 2001, al igual que su sector. Pero los frutos de los drásticos recortes de costes al fin se han hecho notar y la mejora de la demanda ha hecho el resto. Ericsson ha vuelto a beneficios y la Bolsa lo ha recibido con euforia.
Han sido casi tres años desde que la última línea de la cuenta de resultados del mayor fabricante mundial de redes de telefonía móvil lució beneficios. Fue en el primer trimestre de 2001, y ya entonces el recorte brutal de los números negros anticipaba la llegada de una profunda crisis, que tardó pocas semanas en constarse.
El segundo trimestre de 2001 fue histórico. Ericsson registró pérdidas sin precedentes de 1.561 millones de euros y así durante nueve trimestres más. La reducción de inversiones por parte de las operadoras cogió a los fabricantes de equipos con las plantillas y los recursos sobredimensionados para las épocas de bonanzas. El estallido de la burbuja tecnológica algunos meses después terminó de dar el golpe de gracia. Ericsson sucumbió a la crisis y no fue la única. Alcatel, Lucent y Motorola también entraron en pérdidas en 2001 y la caída de beneficios de Nokia del 44% fue lo mejor que el sector pudo conseguir.
Ahora, los esfuerzos de años de ajustes, limpiezas y reestructuraciones empiezan a dar frutos. Ericsson ganó 15,76 millones en el último trimestre, aunque en el año sigue arrastrando pérdidas.
La compañía sueca ha centrado su reorganización en dos aspectos fundamentales, el recorte de la mitad de la plantilla -ahora tiene poco más de 51.500 trabajadores- y la escisión de su división de teléfonos móviles, que forma parte ahora de la empresa conjunta Sony Ericsson.
Una vez que los beneficios han vuelto a la compañía, queda devolver el crecimiento a las ventas. La del cuarto trimestre cayó un 1%, hasta 4.020 millones, pero es el menor descenso en tres años. Y para este trimestre ya se prevé un cambio. Ericsson estima un alza en la facturación de entre el 5% y el 9% y una tendencia a mejorar, al menos por un tiempo, por los nuevos pedidos que hagan las operadoras para adaptar sus redes tras años de reducción de inversiones.
La recuperación que ahora emprende Ericsson ha ido llegando con mayor o menor celeridad al sector. Lucent volvió hace seis meses a números negros y Nortel anunció la semana pasada un crecimiento del 12% en ventas.
Este cambio de tendencia ya ha tenido su reflejo en la cotización, pero ayer el impulso fue mayor. La entrada en beneficios y unos resultados mejores de lo esperado dispararon las acciones de Ericsson, que subieron un 11,76%.