La industria consolida una lenta recuperación
La producción industrial cerró 2003 con un crecimiento medio del 1,6% (1,4% corregido de efectos del calendario), que contrasta con el estancamiento de 2002. Sin embargo, persiste la debilidad en ramas como los bienes de equipo y en la creación de empleo.
La industria española salvó los muebles en 2003, aunque aún falta un ejercicio más para que se pueda hablar de una verdadera recuperación.
Los datos oficiales los hizo públicos ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). El índice de producción industrial (IPI) aumentó un 3,6% en diciembre sobre el mismo mes del año anterior. Corregidos los efectos del calendario, el avance interanual es del 0,8%.
En el conjunto del año 2003 el IPI creció un 1,6% de media (1,4% corregido de efectos del calendario). Aunque todos estos incrementos no son para tirar cohetes (no superan en ningún caso el crecimiento del PIB nominal), sí suponen una cierta reactivación respecto a ejercicios precedentes. En 2002 el IPI tan sólo creció de media un lastimoso 0,2%, y en 2001 hubo una caída del 1,5%.
Por otra parte, la mejora en el sector no ha sido homogénea. La producción energética ha presentado el comportamiento más expansivo, con un crecimiento medio del 3,7% (5,7% interanual), seguido por los bienes intermedios (1,9%). El comportamiento más débil ha correspondido, una vez más, a los bienes de equipo que, no obstante, han cerrado el año un crecimiento medio del 0,4% (-0,1% en diciembre). La fortaleza de los bienes de equipo es vital para consolidar la recuperación de la industria, dado el efecto multiplicador que tiene esta actividad en el resto de subsectores.
Si el análisis se efectúa por ramas de actividad, los ritmos más altos de crecimiento han correspondido en 2003 a coquerías y refino de petróleo (10,4%), óptica (5,2%) e industria química (4,3%). En sentido opuesto, se ha producido una fuerte contracción en ramas como máquinas de oficina y equipo informático (-34,6%), material electrónico (-11,4%) e industria textil (-6,8%).
'La debilidad de la demanda exterior está afectando sobremanera a algunas ramas', admite David Martínez, desde Analistas Financieros Internacionales, informa Reuters. No obstante, es de esperar que el primer semestre de 2004 sea mejor que el segundo de 2003. Al menos es lo que prevé el Ministerio de Economía.
A pesar de todo, desde el Banco de España se apela a la prudencia. La entidad monetaria resalta cómo la actividad industrial, 'tras haberse recuperado en la primera mitad de 2003, ha tendido a moderarse en la última parte del ejercicio'. Y es que los empresarios del sector son muy cautelosos a la hora de comprometer inversiones futuras sin haber despejado previamente toda incertidumbre.
El empleo flaquea
Por otro lado, si la producción industrial deja entrever alguna esperanza no ocurre lo mismo con la evolución del empleo en el sector. De hecho, 2003 se ha saldado con la destrucción de 100.000 puestos en la industria, sobre todo en el textil y la fabricación de material eléctrico.
La escasa inversión empresarial, la incertidumbre internacional y las deslocalizaciones de empresas a los países del este de Europa se encuentran entre los causas. Recientemente, las multinacionales Samsung y Philips han anunciado que cierran sus fábricas de Barcelona para llevar la producción a otros países. En el caso de Samsung, trasladará su fábrica a Hungría, lo que supone el despido de 400 personas. Philips, por su parte, eliminará 140 empleos.
El año pasado se ha saldado con la destrucción de 100.000 empleos