Los riesgos a tener en cuenta en un mercado alcista
'Realmente nos encontramos en el mejor momento de mercado de los últimos 15 años. La recuperación se está sucediendo de manera sincronizada en todas las regiones, incluso en Japón', asegura Corey Miller, jefe de estrategia de JP Morgan Private Bank para Europa. La división de banca privada de la entidad estadounidense opina que éste será un año en que la renta variable será más rentable que el resto de activos.
'Los tipos de interés están muy bajos, lo cual está proporcionando mucha liquidez a todo el sistema', afirma. 'Los bancos centrales prefieren generar inflación antes que caer en un proceso de deflación. Entre tanto, la debilidad del dólar está generando crecimiento en toda Asia; un crecimiento que equivale al 50% mundial'.
Sin embargo, Corey reconoce que existen riesgos que el inversor no puede pasar por alto y que pueden paliarse, sacrificando de alguna manera una porción de rentabilidad. Entre ellos, Corey destaca la inflación, la persistente caída del dólar, las posibles subidas de tipos, el recalentamiento de la economía china o acontecimientos puntuales como las elecciones en Estados Unidos de noviembre, los ataques terroristas o el rebrote de la neumonía atípica en Asia.
Son más las razones que apoyan el optimismo, pero los riesgos están presentes. Por esa razón, la división de banca privada de JP Morgan propone a sus clientes una distribución de activos que intente reducir en lo posible su impacto.
'¿Qué pasaría si el consenso estuviera equivocado al predecir la rentabilidad esperada de las Bolsas?', se pregunta Corey. Para evitar el riesgo, el banco de inversión utiliza los derivados, invirtiendo en opciones de compra sobre los valores con peor comportamiento, multiplicando por tres su potencial de revalorización. Se opta por estos valores porque la prima de la opción es más barata. Paralelamente, se invierte en opciones de venta sobre el índice con peor comportamiento, lo cual cubre al inversor ante una hipotética caída de los mercados. 'El inversor sacrifica la rentabilidad por encima del 30% por la seguridad', añade Corey.
Otro de los riesgos presentes es la subida de la inflación. Una de las vías para paliar la pérdida de riqueza generada por el aumento de los precios son los índices y las obligaciones ligadas a la evolución del IPC. JP Morgan propone también la inversión en materias primas, porque su evolución en épocas de presión inflacionista suele ser superior a su media histórica. 'Cuando la demanda provoca inflación y la oferta se constriñe, el precio de las materias primas suele vivir épocas positivas', señala Tim Harris, jefe de estrategia de renta variable del banco.
Ante una caída brusca del dólar, JP Morgan Private Banking propone la inversión en una cesta de divisas que cubra esa posibilidad, integrada por el dólar australiano, el dólar canadiense, el yen japonés, el won coreano, el dólar de Taiwan y el rand sudafricano.
La cartera se completa con fondos de gestión alternativa, cuyos rendimientos no dependen de la evolución de los mercado tradicionales y cuyo objetivo es obtener rentabilidades absolutas.