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Sabor latino en tiendas especializadas

Frijoles, yuca, mote, zapallo, arepas, quinua o salsa chimichurri, entre otros muchos otros alimentos básicos o elaborados, típicos de la cocina latinoamericana. El auge de productos del otro lado del charco ya ha llegado a España. Y el negocio lo impulsa el crecimiento cada vez mayor de extranjeros que viven en el país. La tierra siempre tira, se esté donde se esté, y cuando se trata de comida, hablamos de palabras mayores.

Un 6,26% de la población que vive en España es extranjera. El dato asciende a 2.672.596, según el Instituto Nacional de Estadística, y la mayoría, un 43,24% son latinoamericanos. Las dificultades del mercado laboral español se han unido a la añoranza de los productos de la tierra para hacer surgir un nuevo tipo de establecimiento: los supermercados, negocios y tiendas de alimentación especializadas en comida latinoamericana. 'La inmigración puede aportar mucho económicamente', asegura Rodrigo Basco, presidente de la Asociación de Inmigrantes Empresarios en España, una asociación que pretende consolidar e impulsar una imagen diferente de la inmigración. 'Las alternativas más accesibles son las de los comercios y servicios, y la banca tradicional ya está viendo un nicho de mercado entre los inmigrantes'.

El auge de las tiendas de alimentación latinoamericanas está impulsando, además, que las grandes cadenas de distribución empiecen a dedicar secciones específicas en sus tiendas a este tipo de alimentación. Aun así, 'sigue siendo un mercado no apetecible para las grandes tiendas, ya que los consumidores suelen tener un poder adquisitivo limitado', dice Antonio Gual, un empresario catalán que inició en 1993, Medio Millón, un negocio de distribución de alimentos procedentes de República Dominicana y Colombia y que factura cerca de un millón de euros al año. Gual abrió recientemente Afrolatino, un supermercado en Barcelona en el que el 90% de la clientela es extranjera. 'Es un negocio tremendamente complejo. Hay que especializarse en pocos países, conocer la cultura y estar familiarizado con una clientela con exigencias muy específicas', dice.

La experiencia de Agustín Lamas, emigrante español retornado de Ecuador, es algo diferente. Lamas dirige desde hace cinco años Productos Latino, un negocio que importa, distribuye y promociona productos de 17 fábricas ecuatorianas y 8 peruanas. 'Trabajamos con productos muy conocidos en los países de origen'. Su estrategia de negocio se centra en 'comercializar productos de alta calidad, de forma que tengan entrada en el mercado nacional y satisfagan también a un consumidor europeo mucho más exigente'. Pese a que en los últimos años se ha observado una mayor aceptación de sus 130 variedades de productos entre la clientela española, Lamas asegura que el 80% de sus clientes siguen siendo latinoamericanos. Las oportunidades de ampliar el negocio llegaron con la idea de crear una cadena de tiendas en la que se vendiese tanto alimentos españoles como específicos de los países que él conocía. 'Estamos sorprendidos de la tremenda aceptación que está teniendo el negocio. A los clientes españoles les gusta probar sabores nuevos y, sobre todo, que se les explique para qué sirve cada alimento'. Para Lamas 'se está produciendo un mestizaje sin necesidad de acudir a campañas de marketing'.

Ecuatorianos, colombianos y peruanos son los mayores grupos de latinoamericanos que viven en España. 'El mercado es muy amplio, porque también hay marroquíes, ciudadanos de países del Este y chinos', dice Gual. Sin duda, un gran nicho de mercado en auge.

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