Maragall mantiene a Carod pero le retira todos sus poderes
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, adoptó ayer una decisión salomónica para intentar salvar el Gobierno tripartito que encabeza y, a la vez, contentar a las voces del PP y del PSOE que reclamaban la salida de Josep Lluís Carod-Rovira del Ejecutivo catalán.
En una reunión celebrada por el Gobierno catalán por la mañana, el Ejecutivo tripartido consensuó que Carod abandonase el cargo de conseller en cap. Sin embargo, con el objetivo de salvar el Gobierno de izquierdas, PSC, ERC e IC-V acordaron que el líder republicano 'entre tanto permaneciese en el Ejecutivo como consejero sin cartera'.
En una comparecencia pública a media tarde, Carod reconoció que su reunión con dirigentes de ETA 'ha afectado negativamente al Gobierno de Cataluña' y se mostró dispuesto a pedir disculpas tanto al Parlament de Cataluña como al Gobierno español. Sin embargo, destacó que la crisis que ha sido generada 'en época electoral' debe resolverse electoralmente y, por ese motivo, ERC ha decidido que sea el propio líder republicano quien encabece la candidatura por Barcelona en las próximas elecciones generales del mes de mayo. Esta candidatura debería haber sido ocupada por el dirigente de su partido, Joan Puigcercós.
La esperanza de Carod es lograr unos resultados electorales que le permitan pasar de un diputado en Madrid a cuatro o cinco, lo que según su valoración supondría un refrendo para ERC y para su secretario general.
En su intervención, Carod recordó las palabras que el rey Juan Carlos I le pronunció al presidente del Parlament de Cataluña y miembro de ERC, Ernest Benach, 'hablando se entiende la gente', abogó por el diálogo y acusó a algunos partidos (en referencia al PP) que 'retrasan escenarios de paz por puro interés electoral'.
Por su parte, Maragall hizo una comparencia pública en la que alabó la figura de Carod como 'arquitecto' del Gobierno tripartito a la vez que le retiraba sus poderes. El presidente catalán aseguró que no podía plegarse ni a las emociones del momento expresadas por algunos miembros del PSOE ni al frío cálculo del PP.
La tibieza de la declaración fue aprovechada por el líder de CiU, Artur Mas, para decir que Maragall había actuado 'tarde y mal', además de actuar al dictado del PSOE, algo no había ocurrido en Cataluña hasta ahora.
Zapatero cree 'clara' su autoridad
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, cree que no ha salido tocado de la crisis política en Cataluña. Ayer, en una comida organizada por la Asociación de Periodistas Europeos, poco antes de que Pasqual Maragall destituyera a Carod-Rovira como conseller en cap, Zapatero recalcó que su 'autoridad e influencia en el partido es y quedará clara', con lo ocurrido en la Generalitat. Zapatero antepuso los 'principios y las convicciones' democráticas a la idea de mantener un acuerdo de gobernabilidad en Cataluña a toda costa.'Quiero que Maragall siga como presidente de Cataluña pero antes es imprescindible que Carod deje las responsabilidades que tiene', dijo, rechazando, por otra parte, que se haya pensado negociar con CiU para asegurarse la gobernabilidad si Esquerra Republicana decide salir del tripartito. Zapatero tampoco cree que la relación del PSOE con el Partido Socialista Catalán (PSC) se haya deteriorado. 'Las raíces son muy profundas', añadió, criticando al PP por 'utilizar electoralmente' cuestiones relacionadas con la lucha antiterrorista.