El Gobierno y Xfera ultiman las nuevas condiciones de la licencia de UMTS
Después de semanas de negociaciones, las posiciones de Ciencia y Tecnología y de Xfera están ya muy cerca. Las dos partes llevan desde diciembre intentando llegar a un acuerdo que permita a la operadora salir al mercado con un plan de negocio y unas inversiones mucho más ajustadas de lo inicialmente firmado.
Y, a falta de los últimos detalles, casi lo han conseguido. El ministerio y la operadora tienen ya un pacto preliminar, que incluye la rebaja de las inversiones y que será presentado en los próximos días al Ejecutivo. Después, el documento tendrá que pasar por el Consejo de Estado, que deberá velar por la corrección jurídica del acuerdo.
El problema para el ministro y la razón por la que el pacto se está dilatando tanto es la delicada posición del Gobierno. Por un lado, el Ejecutivo quiere facilitar el camino a Xfera y evitar así cualquier responsabilidad en caso de que el proyecto se quede por el camino, pero no puede por ello eliminar unos compromisos a los que la operadora se adhirió voluntariamente en un concurso que ahora podría ser denunciado.
Tampoco Xfera está en una posición de fuerza. La operadora parte ahora de una situación financiera muy frágil y cuenta con unos socios que han sufrido en sus carnes la crisis de la burbuja tecnológica.
Con estos parámetros, Xfera ha intentado rebajar al máximos los compromisos de inversión, despliegue y cobertura de la red, así como el de empleo, todos ellos asumidos voluntariamente en el concurso de concesión de las licencias de UMTS. Y el Gobierno ha luchado para que el espíritu de la concesión se mantuviera lo más fiel posible al original.
En cuanto al resto de operadoras, el acuerdo con Amena también está 'prácticamente cerrado', mientras que en el caso de Telefónica Móviles y Vodafone, que ya han lanzado servicios UMTS con carácter precomercial, las negociaciones están algo más retrasadas, informa Europa Press.
Las circunstancias de estas operadoras, sin embargo, son distintas a las de Xfera. Telefónica Móviles, Vodafone y Amena llegaron a un pacto con el Gobierno para destinar parte de las inversiones comprometidas en el concurso de UMTS a otras tecnologías, como GSM o GPRS.
Una negociación que dura cuatro años
El Gobierno resolvió el concurso de concesión de cuatro licencias de telefonía móvil de tercera generación UMTS en marzo de 2000 y el camino que se ha seguido desde entonces ha sido una negociación continua. Primero, y al calor del éxito de las subastas en otros países, el Gobierno impuso un canon por la utilización y reserva del espectro radioeléctrico. Inmediatamente comenzaron las presiones para rebajarlo. También ha sucedido lo mismo con los compromisos de inversiones, despliegue y empleo. Los desembolsos prometidos eran millonarios y la cifra actual es mucho más reducida. Lo mismo sucede con la rapidez y grado de despliegue y las contrataciones.