Land Rover se retira del concurso de Defensa
La filial española de Land Rover anunció ayer su retirada voluntaria del concurso de las Fuerzas Armadas convocado para la elección de su vehículo todoterreno oficial.
Land Rover argumenta que el volumen de unidades que adquirirá el Ejército, 150 anuales en cinco años, no justifica la inversión para adaptar el conocido motor diésel Td5 a un funcionamiento con 24 voltios, en lugar de los 12 que son el estándar en la industria. Esta modificación es requisito imprescindible para optar a la concesión. La decisión ha sido comunicada a la mesa de contratación del ministerio, lo que ha propiciado el pesar de las Fuerzas Armadas, según la compañía.
El candidato de Land Rover, el Defender, recuerda la compañía, es un vehículo con más de 20 plataformas que se usa por las Fuerzas Armadas y de seguridad en más de 100 países, como EE UU, Reino Unido, Italia y Alemania. En el concurso quedan ahora dos candidatos: el Anibal, de Santana, inspirado en el Defender; y otro presentado por la gallega Uro, similar al Hummer.