'Velázquez' a precio récord
Alcalá Subastas vuelve a sacar al mercado español un cuadro de Velázquez. Las lágrimas de san Pedro es la pieza estrella de la subasta del próximo 19 de febrero. Su precio de salida se ha fijado en ocho millones de euros, el más alto alcanzado jamás en nuestro país por una obra de arte.
Lo excepcional de esta obra, su reciente descubrimiento, junto a la abundante documentación existente sobre la misma, permite pensar que el cuadro pueda batir récords en España. La última referencia sobre el valor de un velázquez la proporciona el cuadro Santa Rufina, que Christie's subastó en 1999 en Nueva York. Se remató en casi 9 millones de dólares, pero existían dudas sobre la autoría del pintor sevillano; de hecho, el cuadro había sido atribuido a Murillo. Más recientemente, a principios de diciembre, Alcalá Subastas puso a la venta otro velázquez, Cabeza de apóstol, de menor tamaño que el San Pedro, con un precio de salida de 2,4 millones de euros, que quedó sin vender.
Las lágrimas de san Pedro es un óleo sobre lienzo de 132 x 98,5 centímetros, que ha permanecido en manos de una familia gallega desde hace un siglo, según figura en el catálogo de la exposición Las lágrimas de Pedro en la pintura española del siglo de Oro, organizada por el Museo de Bellas Artes de Bilbao en 2000. Alcalá presume que la pintura llegó a manos de sus actuales propietarios a raíz de la desamortización de Mendizábal.
Los expertos fechan la ejecución del cuadro entre 1617 y 1619. Representa al apóstol de cuerpo entero, sentado sobre una roca, con las piernas cruzadas y las manos entrelazadas sobre la rodilla, dirigiendo su mirada hacia lo alto. Viste túnica azul y el manto ocre anaranjado. En el suelo las dos llaves una de oro y otra de plata que representan el poder en el cielo y la tierra. La figura se recorta sobre un fondo sombrío en el que se divisa en la lejanía un paisaje de amanecer. La composición debió de tener una gran aceptación en su momento a juzgar por el gran número de copias que se conocen.
Es una obra próxima a San Juan Evangelista, actualmente en la National Gallery de Londres y al Santo Tomás que se se conserva en el Museo de Orleáns.
La pintura es inexportable, ya que ha sido declarada por Patrimonio como bien de interés cultural. Esta declaración cierra las puertas a compradores extranjeros interesados, al igual que ocurrió con Cabeza de apóstol, recuerdan en Alcalá Subastas. æpermil;ste se considera un cuadro más apropiado para una institución, no necesariamente el Museo del Prado, que por aquellas fechas incorporó a su colección de Velázquez El Barbero del Papa, por el que pagó 23 millones de euros.
Las lágrimas de san Pedro despierta más interés para un coleccionista particular, indican en la casa de subastas.
La pintura ha sido expuesta al público en cuatro ocasiones, en la muestra sevillana Velázquez y Sevilla, en 1999, que fue su presentación; en la del Museo de Bellas Artes de Bilbao, en la exposición Velázquez, organizada por la Fondazione Memmo de Roma en 2001, y en la exhibición Huellas, celebrada en la Catedral de Murcia en 2002.
El cuadro ha sido declarado bien de interés cultural, lo que cierra las puertas a compradores extranjeros
Un santo del Siglo de Oro
El Greco, Murillo, Ribera, Zurbarán, Velázquez. Todos pintaron a san Pedro derramando lágrimas tras haber negado tres veces a Cristo. El arrepentimiento del apóstol, inexistente en la iconografía cristiana hasta el siglo XVI, tuvo una gran aceptación en tiempos de la contrarreforma. Los santos penitentes y los pecadores arrepentidos fueron parte del proceso de renovación emprendido por la Iglesia.La exposición Las lágrimas de Pedro en la pintura española del Siglo de Oro, organizada por el Museo de Bellas Artes de Bilbao para presentar en sociedad el realizado por Bartolomé Esteban Murillo, entregado en dación por el BBVA, reunió en 2000 diez de estas obras maestras, entre las que se encontraban, además del velázquez que Alcalá saca a subasta, tres cuadros del santo de Ribera y San Pedro en lágrimas ante Cristo flagelado, de Luis de Morales; Las lágrimas de san Pedro, de El Greco; Las lágrimas de san Pedro arrepentido ante Cristo flagelado, de Zurbarán; San Pedro, de Francisco Collantes, y San Pedro penitente, de Pereda.