Air Liquide compra tres filiales a Messer por 2.680 millones
La adquisición, que se cerrará a mediados de 2004, incluye la deuda del grupo alemán, que se eleva a unos 1.200 millones de euros, señaló ayer el presidente de Air Liquide, Benoît Potier.
Para Air Liquide supone una operación de gran calado, ya que le sitúa en el primer puesto del sector de gases industriales. La empresa francesa ya intentó en 2000, sin éxito, adquirir el grupo británico BOC.
En aquella ocasión, las autoridades antimonopolio pararon la operación, por lo que Air Liquide no descarta ahora que tenga que desprenderse de un 20% aproximadamente del negocio adquirido a Messer.
La compra fue acogida ayer con ciertas reservas por los analistas, que ven excesivo el precio pagado. 'Parece que Air Liquide ha luchado por arrebatarle ese negocio a sus competidores, que también estaban interesados, sin importarle el precio', aseguró ayer a Reuters un experto de Dresdner Kleinwort en Londres.
Las actividades en los tres países representan una cifra de negocio total de 1.040 millones de euros, aproximadamente dos tercios de los ingresos anuales de la empresa alemana.
Según Air Liquide, la compra se traducirá en un incremento de su beneficio neto por acción antes de plusvalías desde el primer año. A partir del tercer año, según las estimaciones de Air Liquide, la operación reportará ahorro de costes y otros beneficios por unos 100 millones de euros antes de impuestos.
La adquisición será financiada enteramente a través de deuda, según afirmó el presidente del grupo francés, con lo que no tendrá impacto en el riesgo de la compañía.
'Esta compra refleja nuestra ambición por crecer y representa un gran paso para la expansión de la compañía', aseguró Benoît Potier. De hecho, la empresa gala ha estado inmersa en un proceso de adquisiciones desde hace algunos años para lograr el tamaño actual. Tras la compra fallida de BOC hace cuatro años, Air Liquide llegó a numerosos acuerdos con Messer para adquirir sus negocios en varios países.
A lo largo de 2001, Air Liquide compró las subsidiarias de Messer en Sudáfrica, Trinidad y Tobago, Brasil, Argentina, Egipto y Corea del Sur. Un año después también adquirió el negocio del grupo alemán en Canadá.
Con la compra de ayer, Air Liquide logra tener mayor presencia en Europa y en EE UU. En este último país las ventas podrían ascender a 310 millones de euros.
Las actividades de las filiales suponen un negocio de 1.040 millones de euros