Las seis cajas de Castilla y León ultiman la compra de un 2% de Iberdrola

Iberdrola da un paso más en la configuración de un accionariado en el que las cajas de las comunidades en las que opera tengan un peso específico. Así, las seis cajas de Castilla y León (Caja España, Caja Duero, Caja Burgos, Caja Ávila, Caja Segovia y la también burgalesa Caja Círculo) ultiman la toma de una participación superior al 2%, según fuentes de las cajas y de la eléctrica.

Algunas de estas entidades estarían comprando en el mercado paquetes de Iberdrola para alcanzar este porcentaje, según fuentes próximas a la operación, aunque las partes implicadas no quieren difundir esta iniciativa para no calentar el valor, lo que elevaría el precio final de la operación. Caja España y Caja Duero serán las que controlen la mayor participación y no se descarta que entre las dos superen más del 1%. Caja Duero, que negó ayer estar tomando posiciones en la eléctrica, prevé tratar la cuestión en su consejo del día 30.

Las seis entidades, que la semana pasada acordaron crear un holding de inversiones a través de la federación regional de cajas, contarán con un puesto en el consejo de Iberdrola. Todo apunta a que sería un candidato de consenso, aunque hay entidades que ya se quedan al margen de la compra. Son las dos burgalesas, Caja Burgos y Caja Círculo (que, aunque nominalmente está en el proyecto, no es seguro que tome una participación). La primera, en cambio, ya cuenta con un 0,3% y ha desestimado elevar esta posición. Ciertas fuentes aseguran que en una reunión celebrada también hace escasos días estas cajas sentaron ya las bases de una participación institucional en la eléctrica.

Ventajas mutuas

La operación tiene ventajas para Iberdrola y para las compradoras. La eléctrica se asegura unos accionistas estables que le proporcionen un accionariado blindado. De momento, ya ha logrado colocar en el accionariado a Bancaja, que tiene un 1% del capital, y a Caja Murcia, con un 0,5%. Para las cajas castellano-leonesas supone una oportunidad de configurar una cartera industrial de peso a través del nuevo holding y retomar así el fracasado proyecto de corporación empresarial que sellaron Caja España y Caja Duero, y se quedó en Ebro Puleva.

En cierta manera esta inversión asusta a algunas de estas entidades. En el mercado, el 2% de Iberdrola vale unos 278 millones, un desembolso considerable para cajas de mediano tamaño.

Entre tanto, Iberdrola va extendiendo su red de contactos en busca de socios. En la eléctrica aseguran que se ha tanteado a Caja Castilla-La Mancha: 'Ha habido y hay conversaciones', confirman también fuentes de esta entidad.

Por su parte, Extremadura, región con fuerte presencia de Iberdrola, también está en las quinielas. Hace dos semanas una sociedad de inversión se puso en contacto con Caja Extremadura para interesarse sobre una eventual toma de participación de ésta en la eléctrica. Sin embargo, fuentes solventes de la caja niegan que esté tomando posiciones en Iberdrola, pese a los rumores del mercado, y que ésta le haya invitado a hacerlo. Caja Badajoz también rechaza este último extremo. Todo apunta a que los primeros contactos se están realizando a través de la Junta de Extremadura.

Las entidades tendrán derecho a un consejero en la eléctrica