Los líderes latinoamericanos dan la espalda al Foro de Davos
Un año después de que el entonces flamante presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fuera la estrella del Foro de Davos, esta pequeña localidad suiza acoge desde hoy y hasta el domingo a 2.280 participantes que bajo el lema Asociándose para la seguridad y la prosperidad debatirán el presente y futuro de la economía mundial.
De la amplia representación, destacará Latinoamérica. Pero por su ausencia. De hecho, tres de los presidentes que habían confirmado su asistencia han cancelado su viaje: los jefes de Gobierno de Argentina, Néstor Kirchner; Chile, Ricardo Lagos, y Perú, Alejandro Toledo.
Lucio Gutiérrez, jefe de Estado de Ecuador, será el único presidente latinoamericano que acudirá a la cita.
Lo que queda del programa latinoamericano 'es muy poco', reconoció a Efe José María Figueres, ex presidente costarricense y director ejecutivo del foro. 'No va a permitir a los participantes apreciar el contexto actual de América Latina, lo que es una lástima tras la expectativa creada el año pasado', añadió.
Además de las inversiones y los movimientos del capital, el Foro de Davos tratará cuestiones tan diversas como la seguridad global, el crecimiento, las pensiones, las negociaciones comerciales y el medio ambiente.
Un total de 94 países participarán en el evento con una representación empresarial mayoritaria.
'Davos provee una plataforma importante no sólo para dar a conocer los planes de progreso y desarrollo que tienen nuestros países, sino también para atraer de forma muy directa al empresariado global, que puede complementar los flujos de inversión autóctonos', dice Figueres.
Una ciudad sitiada
Como ya va siendo habitual en los encuentros que reúnen a la elite empresarial y política mundial, la seguridad ha sido un punto clave en la preparación del foro. El Gobierno suizo ha gastado 6,5 millones de euros para asegurar la tranquilidad en Davos, que estará tomada por miles de policías y soldados.
Grupos de manifestantes antiglobalización ya han anunciado manifestaciones pacíficas para dar hoy la bienvenida a los participantes. La organización de jóvenes socialistas (Jusos) y otros grupos moderados proyectan una sentada en la autopista que conecta el aeropuerto de Zúrich, donde llegará la mayoría de las personalidades, y la estación de esquí, donde será la reunión.
Los grupos de protesta se han dividido este año por la violencia y sólo la Alianza Revolucionaria ha convocado acciones directamente en Davos, aunque es muy poco probable que puedan acceder por los estrictos controles policiales.
La reunión tratará diversas cuestiones, como el comercio y el medio ambiente