El gasto en desempleo avanza 15 veces más que el paro desde 2000
El mercado laboral sufre desde 2001 los efectos de la desaceleración económica. Aunque en España esta situación no se ha traducido en destrucción neta de empleo, el paro registrado ha aumentado en 2003 por tercer año consecutivo.
Así, una de las consecuencias más negativas de la desaceleración es su impacto en la caja del gasto destinado a prestaciones por desempleo.
Los datos hablan por sí solos. El número de desempleados a principios de 2000 era de 1.670.578 millones y a finales de diciembre pasado esta cifra se elevaba a 1.711.487 millones. Esto supone un aumento del 2,4%.
En este mismo periodo de tiempo, el gasto en desempleo pasó de 8.134 millones de euros a 11.139 en diciembre de 2003, según las primeras estimaciones aún provisionales facilitadas por el Ministerio de Trabajo. El incremento del gasto ha sido del 37%, quince veces más de lo que ha crecido el número de parados.
La causa principal de este aumento es que la desaceleración del mercado laboral llegó justo después de dos años de creación récord de empleo, con lo que la mayoría de los trabajadores tenía lo suficiente cotizado como para cobrar el paro por un tiempo.
De esta manera, cuando empezaron a producirse mayores oleadas de despidos a finales de 2001, todos los trabajadores afectados empezaron a cobrar el desempleo. Esto, unido a la elevada rotación del mercado laboral y su precariedad, hace que los trabajadores temporales, máxime en una época de desaceleración económica, entren y salgan del sistema de desempleo mientras se lo permita el tiempo que han cotizado.
Con ello, el número de beneficiarios de prestaciones por desempleo ha crecido un 15%.
Esta situación tuvo su momento más preocupante en 2002, cuando el paro aumentó un 12%, el número de beneficiarios creció un 8,7% y el gasto se elevó un 15%, hasta los 10.505 millones de euros. El desvío del gasto sobre lo presupuestado para ese ejercicio fue del 18%. Este año, el Ministerio de Trabajo tuvo que pedir un crédito de 2.413 millones de euros para pagar a los parados.
Tras este importante aumento del gasto en prestaciones por desempleo, el Gobierno decidió incrementar un 6% este presupuesto sobre lo ya liquidado en 2002. Tampoco fue suficiente y el pasado año se volvió a desviar el gasto otro 6%, hasta los 11.139 millones de euros. El gasto volvió a crecer un 12%.
Los responsables de Trabajo creen que este gasto ya ha comenzado a frenarse y seguirá haciéndolo este año a medida que se reactive el mercado laboral con la recuperación económica.
Trabajo admite que el 'decretazo' no sirve para controlar los costes
En 2002 el Gobierno argumentó que una de las causas de la reforma del sistema de desempleo, conocida como decretazo, fue precisamente que el gasto en esta materia estaba disparado. Esta reforma, que provocó la única huelga general al PP hasta la fecha, fue reducida a la mínima expresión tras la jornada de paro. Pero las medidas que quedaron vigentes no han servido 'absolutamente nada' para controlar el gasto, según admiten responsables del Ministerio de Trabajo.