Marks & Spencer despide a su responsable de moda
Las promesas de recuperación de Marks & Spencer parecen cada vez más lejanas. Tras una radical reestructuración, que incluyó el cierre de sus negocios internacionales, la firma continúa sin encontrar su rumbo. Ayer anunció el cese del director de la división textil por las pobres ventas durante el periodo navideño.
La veterana Marks & Spencer, que un día reinó en el negocio de distribución británico y gozó de una importante presencia internacional, no acaba de levantar cabeza. La firma anunció ayer el cese del máximo responsable de su división textil, David Norgrove, por la caída de ventas en este segmento en un 3,3% durante el trimestre terminado el pasado 10 de enero mientras rivales como Next continúan arrebatándole cuota de mercado
Según Roger Holmes, consejero delegado de Marks & Spencer, las ventas de ropa femenina fueron 'decepcionantes durante el pasado trimestre'. Holmes ha culpado a factores como las templadas temperaturas de la estación y a la debilidad de algunas de sus líneas. Pero los analistas acusan a la firma de no haber sabido adaptarse a un mercado cada vez más competitivo y dinámico y de mantener un diseño trasnochado a precios demasiado altos.
El negocio textil, que supone el 60% de la facturación total de Marks & Spencer, no ha sido el único que ha ido mal en los últimos tres meses. Las ventas comparables de productos de alimentación (excluyendo el efecto de la apertura de nuevos establecimientos) sólo aumentaron un 0,7%, bastante por debajo de las expectativas de los analistas. Entre tanto, grupos como Tesco y Morrison lograron importantes crecimientos en el mismo periodo.
Los analistas acusan a la firma de mantener un diseño trasnochado y caro
El cese de Norgrove era algo casi cantado y se produce sólo unos meses después de la partida de Justin King, antiguo responsable de la división de alimentación, que fue fichado por Sainsburys. Marks & Spencer ha recurrido a la firma de headhunters Egon Zehnder para encontrar un sustituto del director de la división de textil.
Pese a los pobres resultados, la compañía ha logrado mantener los márgenes gracias al recorte de gastos. Marks & Spencer prevé unos beneficios antes de impuestos para el conjunto del ejercicio de 758 millones de libras, 1.100 millones de euros.
El grupo recuperó algo de cuota de mercado con la reestructuración hasta el 11% tras haber caído desde el 13% al 10% a finales de los noventa. Según Holmes, las claves del futuro crecimiento se centrarán en las áreas de muebles, alimentación y productos financieros. Los analistas permanecen escépticos.
Etiquetado con radiofrecuencia
Marks & Spencer planea introducir el polémico etiquetado con chips de radiofrecuencia en sus prendas textiles. Estos dispositivos, del tamaño de un grano de arena, emiten una señal que permite hacer un seguimiento del producto. Los defensores de la privacidad critican su uso porque dicen que pueden rastrear el producto y al consumidor incluso cuando haya abandonado la tienda. La firma dice que los chips ayudarán a mejorar la gestión de almacenaje y evitarán los robos. Y asegura que los desactivará una vez que el cliente haya pagado.