Antena 3 reorganiza y cierra 18 filiales

La tienda de juguetes en Internet Todotoys ha sido la última víctima de la nueva gestión impuesta en Antena 3. El pasado 19 de diciembre la junta general de la compañía acordó la liquidación de la sociedad.

El balance, después de tres años de actividad, es catastrófico: 3,7 millones de euros de pérdidas para una tienda virtual que nunca llegó a superar los 500.000 euros de ventas anuales.

También a mediados del mes pasado se disolvió la productora de programas infantiles Megatrix, que obtuvo pérdidas de más de dos millones de euros en el último ejercicio.

El negocio internacional de la cadena también será desmantelado en un corto plazo

'Estos cierres se enmarcan dentro de la estrategia de la cadena por centrarse en su actividad tradicional y retirarse de todo aquello que no produzca beneficios', asegura un portavoz de la cadena.

Se acabaron las aventuras arriesgadas. Antena 3 está obligada a dar beneficios y todo lo que no sea rentable no tiene ningún valor para el consejero delegado elegido por Planeta para sanear la empresa, Maurizio Carlotti.

Los nuevos accionistas de la cadena han dado un giro diametral a la gestión del anterior accionista, Telefónica. De hecho, casi todas las filiales cerradas fueron creadas poco después de que la operadora tomara el control de Antena 3, en julio de 1997. En total son 12 las empresas liquidadas en 2003 puestas en marcha por los anteriores accionistas.

También se está desmantelando la actividad internacional de Antena 3, que en realidad nunca llegó a despegar del todo.

La sociedad Antena 3 Internacional, creada en 1993 con Manuel Campo Vidal como director general, está ya en proceso de liquidación. El objetivo de esta filial era vender producciones propias para el mercado hispanohablante de Estados Unidos, pero el difícil mercado norteamericano hizo imposible su despegue.

El mismo destino tendrá seguramente Antena 3 Perú, otra de las sociedades internacionales. Esta filial sigue en activo, pero la dirección de la cadena se está planteando venderla, o, si en un corto plazo no encuentra comprador, liquidarla como ha hecho con las demás.

Otras sociedades, como Digimedia (productora de cine), Licencias e Imagen (explotación de productos audiovisuales), Arbatax (edición de programas) y Traherpa (transporte de mercancías) se remontan a los inicios de la cadena, cuando Antonio Asensio controlaba la empresa. 'El cierre de estas sociedades ayudará a reducir la pesada carga que una estructura de filiales tan inflada suponía para los resultados', aseguran en la compañía.

Venta de algunas participaciones con minusvalías

Al cierre de las 18 sociedades se suma la venta de algunas participaciones que Antena 3 mantenía en varias empresas. La más significativa es la venta del porcentaje que la cadena tenía en el capital de la empresa argentina Sprayette. La salida de esta sociedad le ha supuesto minusvalías de 12 millones de euros.

Regulación de empleo en Onda Cero

No todos los trabajadores de las 18 filiales cerradas han sido recolocados en la empresa. En la mayoría se han producido despidos masivos que hay que sumar a los 215 trabajadores afectados por el expediente de regulación de empleo de octubre en Antena 3. El más traumático ha sido el cierre de Antena 3 Temática, donde sus 59 trabajadores fueron cesados con una indemnización de 39 días por año trabajado .En Onda Cero también se espera un expediente de regulación de empleo inminente. Fuentes de la emisora aseguran que los despidos 'son inevitables', pero que no se harán antes de las elecciones generales.La cadena de radio, que necesita una reorganización a fondo de sus emisoras, está condicionada por el desenlace del contencioso con Blas Herrero, pendiente de un arbitraje que no emitirá su dictamen hasta el 15 de marzo.Si el resultado es favorable a la emisora, Onda Cero se plantea volver a lanzar su propia radiofórmula, que operaba bajo la marca Onda Cero Música.El otro contencioso de importancia que la emisora mantiene con el propietario de Europa FM, Francisco Gayá, está a punto de solucionarse. Según Onda Cero, en el contrato que el empresario firmó para alquilar a la cadena sus 35 emisoras existe una cláusula que condiciona el pago a que se llegue a los 300.000 oyentes, algo que no ha sucedido.En caso contrario, Onda Cero pasaría a gestionar las emisoras. El contencioso está en los tribunales, pero fuentes de la cadena aseguran que se ha llegado a un acuerdo extrajudicial 'que satisface a las dos partes'.