Un Quijote entretenido en la escena madrileña
Cervantes quiso que El Quijote fuera una obra de entretenimiento y eso es lo que ha pretendido la compañía teatral L'Om-Imprebís con el espectáculo Quijote, que estrena hoy en el Círculo de Bellas Artes (Alcalá, 42. Madrid).
La visión teatral de la obra de Cervantes llega de la mano del director de la compañía, Santiago Sánchez, conocido por sus montajes de Galileo, de Bertol Brecht, o La mujer invisible, de Kay Adshead, y del dramaturgo independiente Juan Margallo.
Santiago Sánchez intenta con esta versión utópica y adulta superar los tópicos que rodean la obra; el primero, la imposibilidad de llevar a escena esta extensa novela. 'El teatro ofrece la posibilidad de convertir el enorme universo de El Quijote en seres de carne y hueso', afirma. La siguiente prioridad del director ha sido hacer el Quijote asequible, simple y directo, como deseó Cervantes. El espectáculo de L'Om-Imprebís es un homenaje al autor alcalaíno que, según Santiago Sánchez, fue un enamorado del teatro y de los corrales.
Para Juan Margallo lo magnífico de la novela de Cervantes es la relación entre Quijote y Sancho. 'No hay ninguna otra obra en la que dos personajes tan contrapuestos den una visión tan amplia de la vida', opina.
La compañía teatral valenciana ha reunido a un grupo de once actores, que se multiplican en el universo de Cervantes y cantan y tocan instrumentos musicales, como el violín, la guitarra, el acordeón, el violonchelo o el clarinete. Los papeles de Don Quijote y Sancho Panza están interpretados por Vicente Cuesta y Sandro Cordero, respectivamente. El montaje ha contado con la colaboración de las voces de Fernando Fernán Gómez y Ramón Langa.
Dino Ibáñez, colaborador habitual de la compañía, se ha encargado de la escenografía, 'sencilla', porque hace tiempo descubrió que se disfruta más de la obra cuando el decorado casi no existe; en cambio, considera que el vestuario (creado por Sue Plummer) es imprescindible.
Quijote fue estrenada hace cuatro meses en la Semana Cervantina de Alcalá de Henares. Desde entonces, ha recorrido escenarios de Segovia, Elche, Jerez de la Frontera o Valencia. En Madrid, permanecerá hasta el próximo 29 de febrero.
L'Om-Imprebís se ha especializado en dos líneas de trabajo: montajes de textos del teatro europeo y una línea de creación en directo sobre el arte de la improvisación. Con Galileo, en 1999, sus producciones dieron entrada a instituciones pública, un modelo que se repite en Quijote, coproducido por Teatres de la Generalitat Valenciana.