Acoso contra el vecino incómodo
El problema no es nuevo, pero ha adquirido mayor dimensión con los planes de rehabilitación de las grandes ciudades. El acoso que ejercen empresas y propietarios de inmuebles sobre algunos inquilinos, generalmente con alquileres bajos e ingresos mínimos, para que abandonen sus viviendas se llama mobbing inmobiliario.
En el argot urbanístico lo denominan 'sacar a los gusanos', y según señala María Dolores Peris, catedrática de Sociología de la Universidad de Barcelona, que ha escrito sobre este tema, en muchos casos es la tercera fase de una estrategia conocida. En la primera fase se devalúa el barrio, muchas veces como consecuencia de la llegada de inmigrantes fruto de la paralización de las obras o por el propio envejecimiento de los edificios, a los que no se destina presupuesto de mantenimiento. La segunda fase sería la compra de las viviendas por parte de los interesados en hacer negocio. Queda entonces el camino abierto para el mobbing sobre los inquilinos.
De esto sabe mucho Juan Ramón Yuste. Tras vivir 20 años en la calle de la Bola, de Madrid, el edificio, protegido, fue adquirido por un nuevo propietario. Previamente, la mayoría de los vecinos, casi todos de edad avanzada, fueron presionados para abandonar sus pisos. Se quedó solo. 'Yo pedía, dado que llevaba viviendo allí 20 años y que mi renta estaba actualizada, un piso en propiedad más pequeño. Mi casa tenía 160 metros cuadrados'. Un trato que, en su opinión, hacen las inmobiliarias serias cuando un inquilino 'se les planta'. No obtuvo respuesta satisfactoria. Las obras del edificio, sin licencia, se iniciaron. Le dijeron que iba a tener problemas con los suministros de agua y electricidad, que le podían robar en su casa, que tuviera cuidado con posibles accidentes, etc.
Tiraron todos los tabiques de los pisos de debajo, las buhardillas, un trastero donde almacenaba sus cosas; aparecieron agujeros en el tejado, grietas, las puertas no cerraban, 'me quedé entre apeos'. Puso una denuncia por amenazas y coacciones, a la que sucedieron otras muchas en Gerencia de Urbanismo, asesorado por arquitectos. 'En Gerencia pasaban bastante, y me di cuenta de que había complicidades, que también denuncié'.
Tras varios juicios, finalmente tuvo que dejar su casa por orden judicial, con el argumento de que era necesario desalojarla temporalmente para arreglar un pequeño problema que había en su cocina. 'Yo sabía que no iba a volver'. Pero siguió denunciando irregularidades en las obras. La pesadilla acabó, con una indemnización sustanciosa, después de dos años de lucha.
Juan Ramón Yuste es joven, disponía de tiempo y estaba bien asesorado, pero no siempre es fácil denunciar.
La mayoría de las personas que lo sufren son mayores y se encuentran solas. æpermil;sta es una de las razones por las que en muy pocos casos denuncian los atropellos que sufren, según señala Carlos Sanz, presidente de la Asociación Mobbing Alto Ya de la Zona Sur de Madrid, que aunque se ocupa principalmente del mobbing laboral, ha recibido recientemente algunas denuncias de familiares de acosados por los dueños de sus viviendas.
El problema ha adquirido mayor dimensión con los planes de rehabilitación de las grandes ciudades
Consejos de un afectado
Partiendo de su experiencia personal, Juan Ramón Yuste plantea estos consejos básicos para las personas que se encuentran en una situación de acoso inmobiliario para que no se dejen intimidar por las empresas o propietarios de inmuebles.¦bull; Buscar información sobre la propiedad legal de la finca.¦bull; Por norma, no creerse lo que cuente la propiedad.¦bull; Conseguir el asesoramiento de un arquitecto que conozca bien la normativa de urbanismo aplicable a la finca y de un abogado de confianza.¦bull; Si no es con una orden judicial, no es obligatorio permitir que entre en la vivienda ningún técnico municipal o de la propiedad.¦bull; Acudir a Gerencia Municipal de Urbanismo para solicitar la ficha técnica de la finca, que define su situación legal con respecto a la normativa y si hay en curso expedientes de reparaciones o de licencias de obras.¦bull; Responder con informes técnicos visados por el Colegio de Arquitectos a todos los informes sesgados contra los intereses del inquilino.¦bull; Denunciar en Gerencia Municipal de Urbanismo y en la Consejería de Urbanismo cualquier irregularidad que se produzca con respecto a las obras o a las licencias. ¦bull; Denunciar ante los juzgados cualquier situación de coacciones o amenazas.
Edificios en ruinas para hacer negocio
La construcción del Circo Estable de Madrid en la Ronda de Atocha, en el distrito de Arganzuela, está teniendo graves consecuencias para los vecinos de los edificios colindantes, según denuncia Luisa Busto, una de las vecinas más afectadas. El deterioro de los edificios ha sido galopante, hasta el punto de que algunos inquilinos han tenido que apuntalar sus casas y tienen que marcharse.'La mayoría de los propietarios somos jubilados y no tenemos recursos para afrontar una obra de esta envergadura. El ayuntamiento no da la cara. Yo llevo aquí 40 años y nunca ha habido problemas. De hecho, dos meses antes de que empezaran, la casa pasó la inspección técnica de edificios (ITE)'.Luisa Busto piensa, y no es la única vecina, que lo que se persigue es que los edificios se declaren en ruinas para poder hacer negocio. 'Yo he recibido la visita de alguna inmobiliaria y me han preguntado que por cuánto vendo. Me sorprendió que alguien quisiera comprar un piso que se está cayendo. También nos echan propaganda en los buzones. Es una vergüenza'. Denuncia, asimismo, que los trabajadores de la obra están cohibidos. 'No les permiten hablar, al que habla lo despiden. Ha ocurrido ya'.Por su parte, Enrique Zozaya, gerente de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, asegura que las casas colindantes con el Circo Estable ya tenían grietas en 1950.
El Ayuntamiento de Barcelona reacciona
Atender, asesorar jurídicamente y, si fuera necesario, denunciar ante la fiscalía será la labor de un nuevo servicio del Ayuntamiento de Barcelona, pionero en España, para hacer frente al aumento de casos de mobbing inmobiliario en la ciudad, sobre todo a raíz de la rehabilitación del distrito de Ciutat Vella. Este servicio se encuentra en fase de preparación y estará listo entre finales de enero y principios del mes de febrero.La atención a los afectados se hará a través de la Oficina Municipal de Información al Ciudadano, aunque también podrán realizar sus denuncias en las Oficinas de Atención al Ciudadano de cada distrito o a través de los servicios sociales.