Los mapuches plantan cara al imperio Benetton en la Patagonia
La comunidad indígena mapuche de la Patagonia argentina ha puesto en cuestión una actuación del Gobierno por permitir la entrada del grupo italiano Benetton en una de las zonas más ricas del país. La familia Curiñanco y el resto de la comunidad indígena local acusan a la compañía italiana de apropiarse de unas tierras que consideran suyas, por las que en realidad pagó 40.000 euros. El litigio afecta a los terrenos ubicados en la localidad del noroeste de Chubut, en plena Patagonia argentina, feudo tradicional de los indígenas mapuches, que han sido adquiridos por la multinacional para ampliar sus negocios de producción de lana.
Benetton asegura que siempre ha cumplido la ley y que todas sus compras han sido autorizadas por el Gobierno. Para los responsables de la compañía lo que subyace es en realidad un 'conflicto histórico' en el que Benetton no tiene nada que ver, y recuerda que 'de hecho, los mapuches no fueron los primeros pobladores del territorio, ya que, a finales del siglo XIX, la campaña de colonización del oeste argentino, patrocinada por el Gobierno, entregó estas tierras a los europeos, fundamentalmente españoles e irlandeses'. Ambas partes se han reunido para solucionar el asunto, pero, de momento, no lo han conseguido.
En su pelea contra el grupo italiano los mapuches cuentan con el apoyo de la organización no gubernamental estadounidense Corporate Watch, especializada en ética empresarial, que califica al fabricante de ropa de 'nuevo conquistador'. En su último informe, recuerda que esta franja de territorio a caballo entre Argentina y Chile no sólo ha suscitado el interés de las empresas mineras -por sus yacimientos de oro y cuarzo- sino también el de Benetton gracias a sus extensas planicies, ideales para la producción extensiva de lana.
La familia italiana es el mayor terrateniente de Argentina, con 900.000 hectáreas, superficie superior a la de la Comunidad de Madrid
La familia Benetton es hoy el mayor terrateniente de Argentina, con 900.000 hectáreas en la Patagonia (9.000 kilómetros cuadrados, una superficie superior a la de la Comunidad de Madrid). Esta extensión representa un 9% de las tierras cultivables de la región. Los terrenos pertenecen a la Compañía de Tierras, que es propiedad de Edizione Holding, de la familia Benetton.
Los hermanos Luciano y Carlo Benetton adquirieron los terrenos objeto del litigio en 1991 por un precio de 40.000 euros. Esta propiedad se encuentra en una planicie poblada de lagos, que se extiende al norte de la provincia argentina de Chubut. Al oeste se eleva la cordillera de los Andes, frontera natural entre este país y Chile y a ambos lados de las montañas habitan los mapuches.
No es ésta la primera batalla que esta comunidad indígena libra contra una multinacional. En febrero del año 2000 lograron la paralización por parte de Endesa Chile, controlada por Endesa España a través de Enersis, de las obras de construcción de la central hidroeléctrica de Ralco, un proyecto en el río Bío Bío, a 600 kilómetros de Santiago de Chile. La eléctrica tenía previsto invertir 542 millones de euros. Entonces el motivo fue la inundación del valle y el traslado forzoso de los nativos a otras zonas.