La NASA recurre a los robots para reanimar el negocio espacial
Los ingenieros del Jet Propulsion Laboratory de la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA) en Pasadena (California) tienen ya en sus ordenadores las imágenes del planeta Marte enviados por Spirit, el robot explorador del tamaño de un carrito de golf que busca signos de la existencia de agua en el planeta rojo. Tras varios días de pruebas, el vehículo deberá llegar al centro del cráter Gusev, una cavidad tan grande como el estado de Connecticut, que podría haber contenido un lago. Opportunity, otra máquina exploradora, llegará a Marte en el plazo de tres semanas.
La iniciativa es un claro ejemplo de los esfuerzos económicos que la NASA centra en las misiones con robots. Marte reclama unos 600 millones de dólares y las previsiones apuntan a que la inversión en la exploración del sistema solar aumente un 47%, hasta los 2.000 millones de dólares anuales en el año 2008.
La pérdida del transbordador Columbia y la muerte de sus siete tripulantes significó un duro golpe para la agencia que se hizo mundialmente famosa con logros como la llegada de la nave Apolo a la luna y que ha decidido recurrir a las máquinas sin tripulación humana para renovar el interés por la exploración. Contratistas como Boeing y Lockheed Martin y proveedores como ILC Dover y Ball serán los grandes beneficiados por la iniciativa.
Boeing y Lockheed, a través de su empresa United Space Alliance, son los principales contratistas de la NASA. Serán quienes saquen mayor provecho del impulso a los trabajos de robótica, según John Douglas, presidente de la Asociación de Industrias Aeroespaciales, un grupo comercial de Washington con más de 200 compañías entre sus miembros.
No obstante, algunos contratistas más pequeños también podrían sacar partido, como el Instituto Tecnológico de California, que opera el laboratorio de propulsión de jets para la NASA, e ILC Dover, fabricante de las bolsas de aire para los aterrizajes en Marte.
La filial aeroespacial del productor de latas de cerveza Ball es quien ha construido las cámaras y antenas para los exploradores, y sus ventas anuales han subido un 35% en los últimos dos años, debido a los trabajos contratados con la NASA y otros organismos oficiales. 'Obviamente, empresas que están en el negocio espacial van a prosperar bajo este régimen', comentó Douglas. Estados Unidos destinará 3.100 millones adicionales de dólares en los próximos cuatro años al desarrollo de sistemas de propulsión nuclear para misiones a las lunas de Júpiter.
El presupuesto de la NASA para 2004 está dividido, casi a partes iguales, entre vuelos espaciales y ciencia, aeronáutica y exploración. Para 2008, el gasto en ciencia y exploración rozará los 10.000 millones, mientras que los vuelos espaciales recibirán 8.250 millones, según los presupuestos.
Para dar el impulso definitivo al negocio, los expertos especulan con la posibilidad de que el presidente de Estados Unidos, George Bush, anuncie a lo largo del presente año un programa de nuevos viajes a la luna como broche de oro de su mandato en la Casa Blanca.
En el año 2008, el gasto en ciencia y exploración rozará los 10.000 millones de dólares, mientras que los vuelos espaciales recibirán otros 8.250 millones