Alemania abre el debate sobre la privatización de las cajas
Stralsund es una localidad de apenas 60.000 habitantes a orillas del Báltico, un lugar tranquilo conocido por su bello casco histórico, patrimonio de la Humanidad. La caja de ahorros local de Stralsund (Sparkasse Hansestadt Stralsund) es una más de las cerca de 500 que hay en Alemania y ni siquiera está entre las grandes.
Sin embargo, esta pequeña entidad financiera fundada en 1827 ocupa titulares en la prensa germana desde hace semanas y se ha convertido en un objeto codiciado por parte de los principales bancos del país. La razón está en los planes del alcalde de la localidad, Harald Lastovka, para vender la caja de ahorros a un inversor privado, un caso sin precedentes en la historia financiera alemana que trastocaría su sistema financiero basado en tres rígidos pilares.
Por un lado están los bancos privados, por otro las cooperativas de crédito y por último las cajas de ahorros, de propiedad pública. Entre las cajas se han producido fusiones, pero nunca una de estas entidades ha pasado a manos privadas.
Lastovka quiere vender la caja de ahorros local al mejor postor y destinar los ingresos al gasto público, principalmente a sanear las escuelas de Stralsund. Por el momento, Lastovka, miembro de la Unión Cristianodemócrata (CDU), ha conseguido que la junta municipal comience a elaborar un estudio sobre la viabilidad de la operación.
Para solventar los impedimentos legales (las leyes del Estado de Mecklenburg-Vorpomen, donde está Stralsund, prohíben semejante operación), el alcalde ha recurrido a un equipo de abogados. La solución de los juristas pasa por lo que en banca de inversión se conoce como un asset-deal: sólo se venderían los activos de la caja de ahorros. El resto, una envoltura sin valor real, seguiría perteneciendo a Stralsund, que poco después lo liquidaría.
La idea ha sido muy bien acogida por los bancos, que creen que el rígido sistema de los tres pilares necesita un aire nuevo. El presidente de la Federación Alemana de Banca, Manfred Weber, dijo que el sistema 'debe modificarse con el fin de reforzar el sector crediticio alemán'. Para los bancos, adquirir una caja de ahorros supone beneficiarse de una extensa red de sucursales. Esto resulta especialmente positivo para los más interesados en el negocio minorista, como el Hypovereinsbank, que ya ha manifestado su interés por Stralsund.
Commerzbank también se ha apuntado a la lista de posibles compradores. El presidente de Commerzbank, Klaus-Peter Müller, ha reconocido a la prensa alemana que estaría interesado en adquirir la caja y lamentó que se trate de un caso muy poco frecuente. 'Una ciudad no se desprende fácilmente de su caja de ahorros', dijo.
Los grandes bancos germanos se han interesado por la pequeña entidad financiera pública
España Un sector similar, pero con forma jurídica diferente
Hace dos años, coincidiendo con la decisión de Bruselas de terminar con los privilegios de las cajas y bancos públicos alemanas, el temor de una posible privatización de las cajas germanas se extendió. En aquel entonces la CECA realizó un informe en el que se decía que este posible proceso en Alemania 'tendrá un impacto considerable en la opinión pública en España'.A pesar de ello, las cajas españolas estaban y están convencidas de que no se cambiará su naturaleza jurídica. Este hecho ha quedado prácticamente ratificado en la Ley Financiera. Sin embargo, el debate sigue abierto en algunos sectores de la sociedad económica y política, pero sin visos de triunfar. Y es que las cajas españolas insisten en que sus homólogas alemanas son en su mayoría públicas, y aquí son privadas. En España, como en Alemania, una caja no se puede vender, pero si sus activos.
Alemania Las entidades públicas, líderes del negocio de banca minorista
Las cajas de ahorros lideran el sector de banca minorista y acaparan la mayor parte de los depósitos. Las más de 500 cajas cuentan con un total de 16.713 sucursales, según los últimos datos difundidos por el Bundesbank. Las cooperativas de crédito tienen 15.379 sucursales, frente a las 5.476 de los bancos privados. Los depósitos de las cajas alcanzaban 936.600 millones a finales de 2002, algo más del doble que las cooperativas de crédito y un 43% más que los bancos.En depósitos de ahorro en relación con el total de activos, las cooperativas de crédito superaban en un punto porcentual a las cajas con un 31,5%. En el caso de la banca, el porcentaje llegaba sólo al 5%.El grupo financiero de las cajas de ahorros, que también incluye a los bancos regionales y a las aseguradoras públicas, suma un total de 50 millones de clientes y emplea a 392.000 personas.
Oposición de los socialdemócratas
La oposición del Gobierno del Estado de Mecklenburg-Vorpomen es el principal escollo en los planes del alcalde de Stralsund. La ministra de Finanzas de la región, Sigrid Keler, del Partido Socialdemócrata Alemán, se opone a la venta y, en su lugar, quiere impulsar una fusión entre la caja de Stralsund y la de una localidad vecina. Lastovka argumenta que una fusión 'no beneficia ni al banco ni a la ciudad' y advierte que podría acabar con un 30% de los puestos de trabajo por el cierre de filiales.En cualquier caso, la ley establece que el Gobierno de la región no puede imponer una fusión en contra de la voluntad de la presidencia de la caja. Ello sólo sería posible si peligrara la supervivencia de la entidad, lo que no es el caso. Los conservadores ven con mejores ojos que los bancos entren en las cajas de ahorros. El ministro de Economía del Estado del Sarre, Hanspeter Georgi, de la CDU, ha anunciado que modificará la ley tras las elecciones de septiembre para permitir que las cajas se conviertan en sociedades por acciones en las que los bancos privados puedan controlar hasta un 49% del capital.