"Estoy seguro de que Avánzit volverá a cotizar"
Ya han pasado varias horas desde que la CNMV comunicó a Juan Pérez Aparicio que ha iniciado los trámites para excluir de Bolsa a Avánzit por incumplir su obligación de remitir la información pertinente y por varias incertidumbres que afectan al presente y al futuro de la empresa, pero el presidente sigue mostrando su sorpresa por la decisión. æpermil;l, la compañía, los accionistas y el resto de los afectados tienen un mes para presentar alegaciones antes de que la expulsión sea definitiva y está decidido a luchar hasta donde le sea posible.
El presidente de la compañía audiovisual en suspensión de pagos asegura que en este trago le ayuda su experiencia pasada, no exenta de sobresaltos. Fue presidente de Radiotrónica y como tal llevó las riendas de la opa frustrada sobre Amper. El fracaso le llevó a buscar otras vías y creyó encontrarlas en la fusión con Telson. Esta operación concluyó con la creación de Avánzit, pero también con su salida de la compañía. Pero volvió. Lo hizo en junio pasado, después de un golpe de mano en la junta con el que, ayudado por Acciona, logró la destitución de toda la cúpula directiva.
"Nuestro principal objetivo ha sido restablecer el patrimonio"
"La CNMV no tiene argumentos para expulsarnos de la Bolsa"
Pregunta. ¿Cómo ha recibido la noticia de que la CNMV planea excluir a Avánzit de Bolsa?
Respuesta. Estoy muy tranquilo porque los procesos para levantar la suspensión de pagos de la compañía y de sus filiales van por muy buen camino. Gracias a los convenios de acreedores firmados, la situación patrimonial de Avánzit va a quedar resuelta y la compañía que surja de la suspensión de pagos va a ser una empresa muy saneada, con una situación patrimonial envidiable.
P. Pero antes de que eso suceda, Avánzit podría estar fuera de la Bolsa española.
R. Me siento seguro de que después de las alegaciones ante CNMV la compañía volverá a cotizar. Estoy convencido de que se arreglará en cuanto lo expliquemos.
P. ¿Por qué?
R. Porque no hay argumentos. Nosotros no teníamos ningún indicio de que esto iba a pasar. Nos ha cogido por sorpresa. Quizá ha habido algún problema de comunicación...
P. Precisamente la CNMV les acusa de no comunicar demasiado.
R. Todos sus requerimientos de información han sido contestados puntualmente y cuando nos han pedido ampliaciones se han hecho siempre y por escrito.
P. Pero faltan las comunicaciones relativas a las cuentas de 2002, que ustedes cuestionaron en la junta de junio que destituyó a los antiguos gestores y que todavía no han revisado.
R. Por eso estamos tranquilos, porque creemos que es un problema técnico. Nosotros no hemos presentado todavía las nuevas cuentas de 2002 porque creemos que ese proceso está muy ligado a la aprobación de los convenios de acreedores para recapitalizar la empresa. Estos acuerdos implican ciertos cambios en los criterios de contabilización de partidas de 2002, como el fondo de comercio y los créditos fiscales. Por eso decidimos que los dos temas fueran unidos. El problema es que nosotros no tenemos capacidad de influencia sobre el calendario procesal y los plazos nos han llevado a 2004. Pero si la CNMV quiere que separemos los procesos, lo haremos y así podremos acelerar la presentación de las cuentas de 2002. De todas formas, se puede conocer la situación financiera de la empresa a través del informe de la intervención judicial, así que no es cierto que sea imposible informarse.
P. La CNMV también alude a la incertidumbre que crea sobre la empresa el hecho de que esté pendiente el ejercicio de una acción social de responsabilidad sobre los antiguos gestores, una decisión que usted planteó en la junta del pasado mes de junio y que no se ha concretado.
R. Es que según la ley tenemos cuatro años para ejercitar la acción social de responsabilidad y tampoco pasaría nada si no lo hiciéramos. Basta con la aprobación de la junta. Pero quizá aquí esté nuestro pecado. Puede que nos hayamos centrado demasiado en lo que consideramos importante, el restablecimiento del equilibrio patrimonial de Avánzit, y hayamos puesto en segundo lugar otras cosas. Porque todo nuestro esfuerzo se ha centrado en sacar la compañía de la suspensión de pagos y aprobar los convenios de acreedores.
P. ¿Quiénes serían los principales afectados si la CNMV excluye a Avánzit de Bolsa?
R. Los accionistas, los acreedores que tendrían que capitalizar deudas en una empresa que no cotiza, la propia compañía y potencialmente los empleados. Por eso es importante lanzar un mensaje tranquilizador. Como dice la frase hecha, hablando se entiende la gente. Estoy seguro de que todo se arreglará.