Fiat sigue de retirada en automoción en España y vende su filial vasca Mecaner
La multinacional italiana Fiat sigue con su estrategia de desinversiones en el sector de automoción en España. Tras la venta hace casi dos años de las tres fábricas de su filial Magneti Marelli en Barcelona, que emplean a 800 trabajadores, ahora le ha tocado el turno a su participada vasca Mecaner.
La compañía de Urdúliz (Vizcaya), dedicada desde hace 46 años a la producción de matrices para el automóvil y con 254 trabajadores en plantilla, ha sido vendida a un ex gerente, Miguel Estopa, que fue su director industrial durante casi un lustro, en la pasada década de los noventa.
Mecaner estaba integrada en Comau, la división de componentes de automoción de Fiat. La operación incluye que Comau asume deudas de Mecaner por 16,5 millones, y a cambio Estopa se compromete a pagar a la multinacional 1,5 millones durante los próximos seis años. En un encuentro con los representantes de los trabajadores, Estopa reconoció que el dinero de la venta debe salir del negocio que genere la propia empresa. Comau se compromete a aportar carga de trabajo durante dos años, como mínimo para ocupar el 50% de la capacidad de trabajo de Mecaner, que en 2004 tenía previsto facturar 24 millones, según las estimaciones de Comau, que ahora se han revisado a la baja. El sindicato ELA teme por el futuro de la planta, ya que su nuevo propietario está fuera de la órbita de los grandes proveedores que dominan el mercado, todos ellos controlados accionarialmente por multinacionales o por grandes grupos locales.
En 2004, Mecaner acometerá una primera reducción de plantilla que afectará a unas 35 personas.
Cambio de ubicación
Las instalaciones de la empresa, ubicadas en el complejo industrial de la desaparecida Mecánica de la Peña en Urdúliz, no forman parte del plan urbano de ese ayuntamiento, por lo que Mecaner deberá abandonar su localización actual y reubicarse en otra zona del municipio.
Estopa, que constituyó este mes la empresa MEC a través de la cual compró Mecaner, está asesorado por el abogado bilbaíno Fernando Lamikiz.