El Sorteo del Niño situó a Sort en el mapa

De ser un pueblecito de montaña, afectado como tantos otros en la década de los setenta y ochenta por el descenso demográfico, el aislamiento y la falta de expectativas, Sort quedó situado para siempre en el mapa en 1994 cuando su administración de loterías La Bruixa d'Or repartió 60,1 millones de euros en el famoso Sorteo del Niño.

Pese a que Sort comenzó a ser conocida en 1988 con el estreno de los deportes de aventura y la difusión de la práctica del rafting, la fama internacional de la localidad se debe, sin duda, a la lotería y a la hábil explotación comercial que de ella ha hecho el empresario Xavier Gabriel, convirtiendo la localidad en un reclamo turístico y a la administración de loterías en líder de ventas nacional.

El negocio lúdico-deportivo y el 'negocio de la suerte', iniciativas ambas atribuibles a Gabriel, han dotado a la localidad de un dinamismo importante que, según el alcalde de Sort, Agustí López, ha permitido 'el crecimiento de la localidad con nuevos servicios e infraestructuras y la entrada de liberales profesionales inexistentes hace unos años como despachos de abogados o notarios'.

Los establecimientos de souvenirs, así como el sector de restauración y el de la construcción con una inversión media anual de entre 4,8 y 5,4 millones de euros se han convertido en nuevos motores económicos gracias, según López, 'a la suma de esfuerzos y a las facilidades dadas a la iniciativa privada'.

Aunque Sort sigue viviendo de la fama creada entorno a La Bruixa d'Or, la localidad y la comarca del Pallars Sobirà han sabido aprovechar el entorno paisajístico del Parque Nacional de Aigüestortes y el Parque Natural del Pirineo, así como la cercana oferta del esquí, para conseguir que la temporada turística de la zona sea ahora completa.