Réplicas en tiempos volátiles
Juan Ignacio Crespo analiza este tipo de fondos y los de gestión pasiva
El papel de los indexados es muy diferente según la etapa del ciclo. Durante mucho tiempo, pero sobre todo en la segunda mitad de los noventa, se repitió hasta la saciedad el lema de que a largo plazo la inversión en Bolsa era más rentable. Se repitió tanto que terminó por convertirse casi en un mantra.
Pero no había más que echar un vistazo a los gráficos para comprender que eso sólo era cierto en determinados periodos, mientras que en otros el largo plazo debía de ser de 25 años para que el adagio fuera correcto.
De ahí que, al hablar de fondos indexados, sea necesario especificar cómo utilizarlos en cada parte del ciclo. Por ejemplo, alguien que hubiera invertido en un fondo ligado al índice Dow Jones en 1966 hubiera tenido que esperar hasta 1983 para ver revalorizarse su inversión, pues entre esas dos fechas el Dow Jones no consiguió superar de manera sostenida el nivel de 1.000. De ahí que la combinación de dos consejos: invertir a largo plazo e invertir en un fondo indexado al Dow Jones hubiera sido totalmente inadecuado. Pero si por largo plazo se hubiera entendido 34 años la inversión se habría multiplicado casi por 12.
Probablemente, invertir en un fondo indexado era una decisión acertada en ambos periodos. Lo que cambia de uno a otro es la manera de haber invertido en este tipo de fondo. Mientras que entre 1982 y 2000 lo mejor hubiera sido no moverse absolutamente nada y limitarse a ver crecer el valor liquidativo del fondo, entre 1966 y 1982 lo apropiado hubiera sido materializar las plusvalías cada vez que alcanzaran una cifra considerable, y volver a invertir tras cada retroceso importante del índice.
En los últimos 106 años se han producido situaciones como la descrita en dos ocasiones más: periodos en los que los índices oscilan fuertemente pero sin que terminen por tomar una dirección decidida. En esos periodos invertir en fondos indexados y mantener la inversión de manera permanente puede ser un error.
La etapa que se inició en marzo de 2000 aparenta tener las mismas características: bandazos virulentos de los índices que se prolongarán durante mucho tiempo. Quienes quieran beneficiarse de las ventajas de invertir en fondos indexados, bajas comisiones y cartera conocida en todo momento, tendrán que adoptar una actitud muy activa, y tomar decisiones de invertir, y desinvertir, en el fondo en determinados momentos, si no estarán expuestos a volatilidades excesivas.
Dejar la inversión quieta en mercados inestables puede ser un gran error