La cuota a pagar cae en Cantabria a 4.600 euros
La cántabra es la comunidad que lleva la delantera en la reforma del impuesto de sucesiones. Con la intención de evitar el efecto frontera del País Vasco y Navarra, en donde casi no se tributa por este impuesto, el Ejecutivo de Cantabria aprobó ya para este año una reducción del 99% (vía coeficientes reductores) en sucesiones a favor de ascendientes, descendientes y cónyuges. Ello hará que el ingreso medio por autoliquidación caiga en picado. En los primeros seis meses de 2003 se ha reducido a 4.631 euros por contribuyente, frente a 8.242 euros de 2000, según datos de la Consejería de Economía cántabra. La pérdida de recaudación que se espera será sufragada, en parte, con un aumento de las tasas autonómicas, en especial la que grava el juego.
El PP ofrece en las comunidades en las que gobierna la supresión total del impuesto en cuatro años. En enero de 2004, para las herencias de hijos menores de 21 años. Para los descendientes mayores de 21 años, cónyuges y ascendientes, la bajada será progresiva. Del 25% en el año 2005; del 50%, en 2006; y total, en 2007.
En Andalucía, el Gobierno socialista de Manuel Chaves planea la supresión del tributo, pero penalizando a las grandes fortunas. La eliminación del tributo se producirá en 2004 para herencias inferiores a 500.000 euros y con condiciones como que el beneficiario herede un máximo de 125.000 euros y disponga de un patrimonio inferior a 402.678 euros.