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Inversión en Bolsa

10 claves para invertir

1 ¿Cómo gana dinero?

La pregunta es obvia, pero son comunes los casos de inversores que oyen campanas e invierten en una compañía sin conocer realmente cuál es su negocio. Es importante al elegir un valor conocer todas sus líneas de negocio y qué porcentaje supone cada una en la cuenta de resultados. A veces el que parece el negocio central de una empresa puede no serlo.

2 ¿Beneficios atípicos?

Es común que una compañía presente en un momento dado un aumento de beneficios increíblemente alto debido a los ingresos extraordinarios que ha obtenido, por ejemplo, por la venta de una de sus divisiones. Hay que fijarse en el beneficio operativo, esto es, el que se obtiene antes de impuestos, extraordinarios y amortizaciones. Si la empresa no tiene beneficios, hay que andar con cuidado y analizar cómo obtiene y cómo evolucionan sus ingresos. Es importante que la deuda de la empresa no sea muy abultada, porque, si caen los márgenes, podría verse en apuros para pagar los intereses. El pago de la deuda es prioritario y obligatorio, mientras que el pago de dividendos va en segundo plano y además es optativo.

3 ¿Le afecta la economía?

Es uno de los factores externos que pueden afectar a una compañía. El inversor debe saber si la empresa en la que quiere invertir es cíclica o no. Es decir, si su negocio aumenta cuando la economía está creciendo, como la industria, o por el contrario sus beneficios son estables y recurrentes, al margen de la coyuntura. Saber en qué fase se encuentra el ciclo puede determinar la conveniencia o no de invertir.

4 ¿Está cara o barata?

El error más común entre los pequeños inversores es invertir cuando la compañía ha subido mucho y salirse precisamente cuando ya ha caído. Que un valor esté en máximos no significa que vaya a seguir subiendo. Hay que analizar si está cara o barata. Para ello los analistas hacen uso del PER, que indica las veces que el beneficio está contenido en el precio de la acción. Se obtiene dividiendo el precio de la acción entre el beneficio por acción de la compañía. Esa cifra hay que compararla con su PER medio histórico, con el del resto de la Bolsa y con el de su sector.

5 ¿Cómo es su competencia?

La comparación es clave, tanto con el resto del mercado como específicamente con sus competidores. Conviene echar un vistazo a la marcha de las empresas que compiten con el valor objetivo de inversión, así como la posición de liderazgo que ejerce en su sector, su capacidad de fijación de precios y, por supuesto, lo cara o barata que está en Bolsa con respecto a su competencia y con la media del sector.

6 ¿Genera flujo de caja?

El flujo de caja son los ingresos ordinarios de la empresa, básicamente los ingresos menos los gastos que tiene. Es uno de las ratios que más tienen en cuenta los analistas, en primer lugar porque da cuenta de la evolución del negocio, de si se están produciendo ventas. Pero, además, es importante porque será de lo que haga uso la empresa para hacer frente a los vencimientos de deuda o al pago de dividendos.

7 ¿Quiénes son sus accionistas?

Conocer la composición del accionariado puede ser vital para el pequeño accionista, sobre todo para que no se lleve sorpresas en un momento determinado. No sería la primera vez que una compañía lanza una opa hostil sobre otra de manera imprevista. Si la intención del ahorrador es invertir con una vocación estable y no especulativa conviene echar un ojo a las participaciones más relevantes en la compañía y analizar si existe o no un núcleo estable con acuerdos para evitar ofertas de compra de otras empresas, hostiles o no.

8 ¿Cómo está gestionada?

Las cifras que arroja una compañía son el resultado de una gestión adecuada. El equipo gestor debe ser consistente, coherente y debe ajustarse a unos objetivos. Al mercado no le gustan las compañías que remodelan su equipo gestor cada dos por tres o las que no se ajustan a lo prometido. Antes de invertir en una empresa no está de más echarle un vistazo a la memoria del año anterior para conocer la actuación de la empresa, sus aciertos y sus errores.

9 ¿Qué riesgos tiene?

Existen compañías con más riesgo que otras, bien por su volatilidad, bien por el carácter de su negocio. Antes de invertir conviene conocer los riesgos que le rodean y ponerse en el peor de los casos para analizar los pros y los contras que pueden marcar su evolución en Bolsa. Para conocer los riesgos, el inversor puede dirigirse al folleto de salida a Bolsa, donde queda especificado. El caso reciente de Zeltia es significativo. Después de varios años de fuertes subidas, la no autorización de su anticancerígeno Yondelis por las autoridades europeas provocó su desplome en Bolsa en junio, al defraudar las expectativas del mercado.

10 ¿Tiene un plan de futuro creíble?

La Bolsa es futuro. Refleja las expectativas de los beneficios que los inversores tienen para una compañía. Lo que hace subir a un valor en Bolsa es la perspectiva de que en un futuro la compañía valdrá lo que refleja el mercado en ese momento. Por ello los analistas estudian con lupa las presentaciones de las compañías y los planes, tanto de ventas como sobre todo estratégicas, es decir, de inversiones, compras y amplitud de negocio. El inversor debe atender a las noticias de las compañías, informarse y calibrar si los planes estratégicos propuestos para los siguientes años son creíbles, alcanzables. De la misma manera, una compañía que no invierte y que no intenta ampliar su tamaño, la generación de sus ingresos, es una compañía poco ambiciosa con pocas perspectivas de crecer y no es interesante para los actores del mercado.

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