El Prado incorpora tres 'goyas'
Goya no es un pintor valorado por sus obras religiosas. Desde ayer, tres pinturas contribuyen a cambiar esta opinión. Sagrada familia, Tobías y el ángel y San Juan Bautista niño en el desierto cuelgan ya en el Museo del Prado. Las obras han sido adquiridas por el Estado por dación en pago de impuestos de Caja Madrid. Las dos primeras fueron adquiridas en Alcalá Subastas por 3,5 millones de euros; la tercera en el mercado inglés, en el anticuario Jean-Luc Baroni, por 4,2 millones.
Son tres obras excepcionales, entre otras razones, porque existe poca pintura religiosa para devoción privada del artista. Además, el san Juan estuvo en la casa de Goya (aparece con el número 20 en el inventario de bienes realizado a la muerte de su mujer, en 1818) y se le había perdido la pista desde 1868, cuando fue vendido en París como parte de la colección Pereire. Los otros dos son inéditos y su descubrimiento ha sido una sorpresa para los especialistas. Su formato, tela y tema (Sagrada familia y Tobías y el ángel han ido unidos iconográficamente desde los inicios del cristianismo) revela que forman pareja.
Los tres cuadros se suman a las seis obras de pintura religiosa de Goya que posee el Prado y confirman el empeño del museo desde su creación para incorporar obras del artista, según Eduardo Serra, presidente del Patronato del Prado. En los últimos cuatro años, junto con la Condesa de Chinchón, se han incorporado cinco cuadros, más de cien grabados y los manuscritos de la correspondencia de Goya con Martín Zapater.
El Gobierno utiliza cada vez más el sistema de dación de impuestos, señaló Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, en el acto de entrega de los tres goyas. En los últimos ocho años, estas operaciones han sumado casi 151 millones de euros. Con ellos se han adquirido obras de Picasso, Miró, Saura, Tàpies o Rothko, entre otros artistas.