Transparencia en el Merco
El autor defiende el método de elaboración del Merco, que deja poco margen a interpretaciones subjetivas
Si consideramos que el Monitor Español de Reputación Corporativa (Merco) tiene una parte importante de estudio de opinión, la deseada transparencia tiene que asumir determinados límites que imponen los códigos internacionales en la realización de tales estudios. Pero esa confidencialidad es compatible con la transparencia y el rigor respecto a los métodos de realización.
Desde su diseño el Merco, buscando la mayor transparencia posible, ha querido apoyarse en metodologías que pudieran ser homologadas y controladas, y que dejaran poco margen al criterio subjetivo de los que elaboramos el monitor. Seguramente ése ha sido uno de los factores que más reputación ha dado al Merco.
El volumen total de cuestionarios recibidos tiene suficiente garantía estadística
El Merco tiene como base de información las respuestas de los directivos de las grandes empresas españolas a un cuestionario que es totalmente abierto para no condicionar las contestaciones. En aras de mejorar la transparencia y la credibilidad del Merco se han separado las contestaciones o valoraciones del conjunto de empresas y líderes de las que corresponden a la propia empresa o líder y se exige que se identifique en el cuestionario el directivo que lo cumplimente. De esta forma, el votarse a sí mismo queda identificado y ponderado para que no determine la posición de las empresas. Los votos propios son considerados, porque no hay razones para no admitir el criterio personal de cada directivo a la hora de rellenar el cuestionario y porque, de otra forma, penalizaríamos a los que contestan, ya que no podrían mencionar a su empresa. Pero no tiene el valor del voto o menciones ajenas.
Como garantías adicionales, y para evitar cualquier tipo de distorsión producida por la base de datos, se pone un límite máximo de cuestionarios por compañía. En caso de que se supere se ponderan las respuestas.
El volumen total de cuestionarios recibidos tiene suficiente garantía estadística y, de hecho, cuando analizamos los resultados, con la mitad de los cuestionarios recibidos se consiguen los mismos resultados globales que con la totalidad.
Las puntuaciones de una empresa o líder se obtienen considerando cuatro factores: el número de veces que es citada en el ranking general y sectorial, el lugar en que es citada (primera, segunda, etc.), la puntuación que obtiene en las variables Merco y la importancia que la muestra de directivos otorga a cada variable dentro de la reputación. Las puntuaciones son las que sirven para elaborar el ranking provisional. Se podría decir, simplificando, que el proceso se resuelve con un programa estadístico básico.
Una vez obtenidas las cincuenta primeras empresas se procede a realizar una serie de evaluaciones, que aun siendo importantes, tienen un peso específico menor en la puntuación final: evaluación de una muestra de analistas financieros, evaluación de ONG y sindicatos y evaluación directa realizada por análisis e investigación. Esta última evaluación es la única que esta en manos del instituto que realiza la investigación, pero entendemos que es la forma de recoger los méritos reales de las empresas en el campo de la reputación. Todo este bloque de evaluaciones viene a representar un tercio de la puntuación de las cincuenta primeras empresas.
La estructura de evaluación del Merco es una de las más completas del mundo a nivel de monitores, y a la vez una de las más sencillas y transparentes en su fórmula de realización.
José M. San Segundo Encinar. Director técnico del Merco