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Hacienda

El PP exime de impuestos el traslado a España de las emisiones de preferentes

Hacienda ha tendido la mano y las empresas se lo están pensando. Después de años de ser un instrumento proscrito en España, el Gobierno ha decidido en los últimos meses reconocer las participaciones preferentes. El pasado mes de julio el Ejecutivo dio el paso más drástico: una amnistía fiscal para las emisiones realizadas desde paraísos fiscales y que, a la vez, permitía su colocación en España. Ahora quiere que las filiales que empresas y bancos constituyeron en otras naciones para emitir participaciones preferentes regresen al país.

Para ello, el PP ha presentado en el Senado una emienda a la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos. Los traslados a España 'de la dirección efectiva o del domicilio social de sociedades cuya actividad y objeto social exclusivo consistan en la emisión de participaciones preferentes y/u otros instrumentos financieros' estarán exentos del impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados.

El tributo supone el 1% del total del capital de estas entidades, incluyendo el valor de las participaciones preferentes. Las emisiones en circulación ascienden, según los datos del mercado de renta fija AIAF, a casi 20.000 millones, con lo que la exención es considerable.

La única condición es que las filiales estuvieran constituidas antes del 6 de julio, es decir, cuando era imposible emitir desde España.

Las empresas, sin embargo, no las tienen todas consigo. Las grandes entidades financieras -BBVA, SCH y La Caixa- y las grandes empresas -Telefónica, Repsol YPF, Unión Fenosa, Endesa y Sol Meliá- tienen emisiones de participaciones preferentes y ninguna de las consultadas tiene claro aún si se va a traer su filial a España. Primero quieren esperar a que la ley entre en vigor y después decidirán. Fuentes de las compañías constatan, de todas formas, que puede ser más difícil de lo que parece traer a España las participadas.

En la justificación de la enmienda, el Partido Popular reconoce que su objetivo es conseguir el traslado de las filiales a España. En este sentido, el Gobierno tiene claro que el pago de impuestos dejaría en nada la medida.

A la espera de conocer la respuesta a la enmienda, lo que se ha demostrado un éxito es la iniciativa legislativa de julio. Desde que España legalizó la emisión de preferentes a través empresas con sede en el país, tres compañías -el SCH, el Banco Popular y el BBVA- han realizado colocaciones.

Un híbrido muy popular

Las participaciones preferentes son un híbrido entre la renta fija y la variable. Estos instrumentos dan una rentabilidad constante a los inversores, pero su pago depende de que existan beneficios. Los bancos y las cajas fueron los primeros en utilizarlas, pero en los últimos años se han popularizado. Telefónica y Repsol YPF han hecho colocaciones de elevada cuantía, y también se han apuntado las eléctricas Unión Fenosa y Endesa.

La cualidad que hace más atractivas las participaciones preferentes es su condición de deuda perpetua para las agencias de calificación de riesgos, lo que permite que computen como capital o recursos propios. El resultado es que no penalizan la acción -como lo haría una ampliación de capital- ni el rating.

Atentos a

Aunque las participaciones preferentes tienen la condición de deuda perpetua, lo cierto es que a partir de un determinado año la empresa que las emite empieza a pagar una prima normalmente muy elevada. En general, en ese momento las emisiones se recompran.

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