Bush quiere cerrar su mandato con nuevos viajes a la Luna
El presidente de Estados Unidos, George Bush, busca un gran proyecto para poner el broche de oro a su mandato y pasar a la historia. Uno de los ganchos electorales que baraja hoy la Casa Blanca es anunciar la reanudación de los viajes a la Luna. La política espacial está en entredicho tras el accidente sufrido por el transbordador Columbia el pasado 1 de febrero.
Ahora, el diario The Washington Post asegura que un selecto grupo de técnicos estudia la viabilidad económica de diversos proyectos, entre los que también figuran actuaciones de carácter social destinadas a ancianos y niños. De momento, la Casa Blanca ha puesto a trabajar a varios expertos para que estudien sobre el papel la posibilidad de un vuelo espacial. El objetivo es impulsar una nueva cosmovisión, con la colaboración de la industria nacional y de la militar, que ven las enormes posibilidades económicas que se abren. Además de las necesidades inversoras necesarias para poner en marcha el programa, existen otras ventajas. Por ejemplo, según los expertos el suelo lunar contiene suficiente Helio 3 como para atender buena parte de la demanda de energía limpia de la tierra.
La iniciativa está rodeada de cautela. El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, se ha apresurado a calmar los ánimos al asegurar que 'aún es prematuro dar por cerrada la intención del presidente de impulsar nuestra política espacial, que se encuentra bajo revisión'. Las especulaciones apuntan a que el mandatario pretende hacer el anuncio oficial durante los actos de conmemoración del vuelo realizado por los hermanos Wright el 17 de diciembre de 1903.
El objetivo es revitalizar la industria espacial, herida tras el accidente del transbordador 'Columbia'
La industria espacial norteamericana quedó gravemente herida el pasado 1 de febrero cuando el transbordador Columbia, el más antiguo de la flota de Estados Unidos, se desintegró cuando se disponía a aterrizar en el Centro Espacial Kennedy de Florida. Sus siete tripulantes murieron. Ya entonces, Bush se mostró partidario de continuar con los viajes al espacio.
La tragedia sacó a relucir las viejas críticas a la contención del presupuesto de la Administración Nacional del Espacio y la Aeronáutica (NASA). Este año, la Casa Blanca le asignó 15.200 millones de dólares, 700 millones más que en 2002. Entonces, el presupuesto de 14.500 millones se vio incrementado en tan sólo 300 millones. En 2001, la NASA contó con 14.200 millones y en 2000, con 13.500.
En cuatro años, el presupuesto de la Nasa ha aumentado por debajo de los 2.000 millones de dólares y, para 2004, Bush ha propuesto un aumento de 500 millones. Además, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, resaltó en una comparecencia ante el Senado la necesidad de tener el control 'del punto más alto, que es el espacio' y ha planteado al Congreso un aumento del presupuesto espacial de 147% hasta 2007.
En su estrategia, el presidente Bush podría buscar el respaldo de las familias de los siete astronautas que perecieron en la tragedia, quienes a través de Evelyn Husband, esposa del comandante Rick Husband, pidieron a la nación continuar la 'valiente exploración del espacio'. 'Aunque nos duele profundamente, como a las familias del Apollo 1 y el Challenger, que sufrieron lo mismo antes de nosotros, la exploración del espacio debe seguir'.