El mejor volantazo de Porsche
Cuando Ferdinand Porsche murió en 1951, los vehículos todoterreno atravesaban su prehistoria y la empresa que había levantado junto a su hijo Ferry comenzaba a despuntar en la fabricación de deportivos de lujo en los que no había 'ni un solo tornillo mal puesto', según las palabras del Professor. En aquel entonces, circuitos como Le Mans o destinos trágicos como el de James Dean a bordo de un Porsche 550 Spyder forjaron un nombre que, al igual que Ferrari, era sinónimo de deportivo.
Poco más de medio siglo después, mucho ha cambiado detrás del mismo nombre. El automóvil más vendido de la marca ahora es el todoterreno Cayenne, un coche más accesible y menos exclusivo que la mayoría de productos Porsche, al estar disponible sólo a partir de 47.000 euros. Además, las dos gamas de deportivos venden cada vez menos; y el mercado da por seguro que tras el siguiente lanzamiento ya no competirá con Ferrari o Lamborghini, sino con Mercedes o BMW. Es decir, que de ser ciertas las teorías de prensa y analistas, Porsche va a dar un nuevo vuelco a su historia con una meta: vender más para asegurar su independencia.
Porsche, de hecho, es la última gran marca de lujo que conserva su independencia. Ferrari, firma que autolimita su producción a 4.000 unidades por año, está controlada por Fiat desde los ochenta. La propiedad del coche Bond por excelencia, el Aston Martin, pasó de manos británicas a las de Ford en 1987; Audi se hizo con Lamborghini en 1998...
'Si sale al mercado el coche que tenemos en mente, tendremos menos amigos que ahora', asegura Wiedeking
El seguro de Porsche que parece haber alejado de su camino el peligro de la absorción tiene un nombre, Cayenne. 'Ciertamente si no hubiésemos lanzado este modelo, ahora estaríamos en una situación complicada', reconoció ayer a Cinco Días un portavoz de la compañía en Stuttgart. Las cifras le dan la razón: el constructor incrementó las ventas entre agosto y noviembre en casi un 50%. El Cayenne no sólo copó más de la mitad de los coches vendidos (22.016 sobre 11.157 vehículos). Además, los otros dos modelos que mantiene Porsche en el mercado -dos deportivos- sufrieron pronunciadas caídas en las ventas (un 13,8% el 911 y un 39,6% el Boxster). En España, la foto es parecida: el Cayenne es el modelo más vendido, con 437 unidades, el 36,7% de las ventas de los tres Porsche que hay en el mercado. El éxito ha sorprendido hasta a Wiedeking.
El cuarto modelo
El lanzamiento del Cayenne formó parte de la apuesta que lanzó el presidente Wendelin Wiedeking cuando asumió el cargo en 1993. Demasiada competencia, demasiada crisis. El primer paso fue cortar la hemorragia. El segundo, reducir la gama. Y el tercero, una nueva política de lanzamiento. 'El primer paso fue el Boxster en 1996', tal y como recuerda el director general de Porsche Motor Ibérica, Joachim Lamla. La empresa había tardado más de una década en lanzar un modelo nuevo, y el elegido fue su deportivo más asequible hasta la fecha. Después, en diciembre de 2002, llegaría la revolución Cayenne. Pese a las ostensibles diferencias, ni Lamla ni los portavoces de la compañía ven 'contradicciones' entre la tradición del fabricante y el lanzamiento de un todoterreno de precio más bajo que la media de productos Porsche. 'El Cayenne mantiene el espíritu deportivo de Porsche', afirman.
Pero pese a los intentos por hacer ver que nada ha cambiado, la prensa y los analistas ya esperan el siguiente paso: el cuarto modelo de la compañía, famoso antes de nacer. Goldman Sachs da por sentado que Porsche anunciará este nuevo modelo en abril próximo y lo lanzará en 2007, algo que la compañía califica de 'rumores de mercado'. Además apunta cifras de inversión que, asegura, sólo pueden estar destinadas a nuevos lanzamientos. Tanto el banco como la prensa de EE UU mantienen, además, que este modelo es un paso más en el camino trazado por el Cayenne : ampliar la base de clientes e incrementar ventas.
Así, GS apuesta que el nuevo Porsche será un sedán -un coche de tamaño medio con tres volúmenes- de cuatro puertas. Este modelo brindaría posibilidades de crecimiento en un segmento con recorrido, mantendría el valor de la marca, aprovecharía las inversiones en los motores del Cayenne y se adelantaría a la inevitable caída de las ventas del todoterreno en un futuro. De cumplirse el pronóstico, la empresa competiría directamente con las series 5 y 6 de BMW, y con la Clase S de Mercedes. Quizás así se entienden las declaraciones que hizo Wiedeking al Frankfurter Allgemeine Zeitung, en las que afirmaba que si 'sale al mercado el coche' que tienen 'en mente', tendrán 'menos amigos que en la actualidad'.
Seis años de alzas Crecen los ingresos y mejora la previsión
El presidente del fabricante germano de automóviles, Wendelin Wiedeking, se mostró ayer exultante durante la presentación de resultados de los primeros cuatro meses del año. El directivo aseguró ante los medios de comunicación que el fabricante radicado en Stuttgart logrará este año su séptima alza anual de beneficio.El primer tramo del ejercicio apunta esa vía: según los datos aportados ayer por Wiedeking, Porsche facturó 1.920 millones de euros en los cuatro primeros meses de su año fiscal (que finaliza en junio), lo que supone un aumento del 46,6% respecto al mismo periodo del ejercicio precedente. Wiedeking no dudó en reconocer que la cuenta 'superaba sus propias previsiones'.Las ventas mundiales se elevaron a 22.016 unidades, con un incremento del 49,6%, mientras que su producción creció un 54,6% entre agosto y noviembre, y se elevó a 26.175 unidades.Todo este crecimiento, sin embargo, ha sido sostenido por el Cayenne. Las ventas de la serie 911 bajaron, sin embargo, un 13,8%, hasta las 7.226 unidades, mientras que las del modelo Boxster se desplomaron un 39,6%, hasta los 3.633 vehículos.Las ventas estadounidenses de la marca, su mercado más importante junto al alemán, crecieron el 58%, una vez más espoleadas por el buen comportamiento comercial del Cayenne.Así, los cuatro primeros meses del ejercicio 2003-2004 han resultado ser una continuación del anterior, periodo en el que la marca logró su sexto incremento anual consecutivo de beneficios.Porsche ganó 565 millones de euros el año pasado, el 22,3% más que durante el ejercicio anterior. Este espacio de tiempo dio para vender 66.803 coches, el 23,2% más. El 79,1% de estas unidades se exportó.Estas cifras han llevado un optimismo moderado a los mercados. los títulos de Porsche se han revalorizado el 16,7% en lo que va de año, hasta alcanzar una capitalización ligeramente superior a los 8.000 millones de euros.Los resultados sí convencieron al mercado durante la sesión de ayer. La acción cerró a un precio de 23,5 euros, lo que supone un incremento del 5,4%.