El primer ejecutivo de Caja Duero se va de la entidad y tutelará un 'cambio tranquilo'
Relevo sincronizado en las dos cajas castellanoleonesas. El director general de Caja Duero, Alfonso Mielgo, anunció ayer que se prejubila, una decisión que sorprendió en círculos financieros, ya que el ejecutivo contaba con esta posibilidad desde el año 2000 en virtud de un acuerdo con la entidad.
Los motivos 'son dos, uno de carácter personal, el puesto requiere un trabajo intenso y yo quiero pasar más tiempo con la familia, y el segundo es de carácter profesional e institucional', explicó a medios locales en rueda de prensa en Salamanca, sede de la caja, sin poder contener las lágrimas. Quiere, según dijo, que el plan estratégico en marcha para los próximos años lo empiece y lo termine el mismo ejecutivo.
Lleva 40 años en la entidad y 12 en este puesto directivo. La caja descartó ayer motivaciones políticas ni disidencias con el presidente. Fuentes cercanas al consejo señalaron ayer que esta salida no está orquestada políticamente, pese a que el PP tiene mayoría en los cargos políticos designados en el consejo y el presidente elegido hace dos meses, Julio Fermoso, estaba en la lista de representantes del PSOE por las Cortes de Castilla y León. La diferencia de criterio con el nuevo presidente ha podido influir en la decisión de Mielgo, según otras fuentes.
Se desatan las quinielas
Mielgo se irá cuando haya sucesor y tiene intención de 'tutelar' un cambio 'que será tranquilo', según las fuentes consultadas.
Al contrario que Caja España, su rival en Castilla y León, va a prescindir de fichajes. El sucesor 'será un hombre de la casa', como ha decidido el consejo. Eso pone en el punto de mira a los directores generales adjuntos que hay en la caja. Entre ellos, Javier Santos (dirección comercial), Antonio Jiménez, Dativo Martín (inversiones agroalimentarias) o Antonio Sánchez (control de medios). Otro director adjunto, Manuel Rodríguez, aunque próximo a la prejubilación, tampoco estaría descartado.
UGT, el sindicato dominante, reclama un sustituto que gestione bien la parte financiera, 'sin olvidar la buena gestión en recursos humanos'.
Fuentes financieras coinciden en que no es el mejor momento para que Mielgo anuncie su salida, con el conflicto abierto en Caja España.