Huelga de funcionarios en Francia el lunes
Tan inusual como sorprendente fue ayer la convocatoria de huelga presentada al unísono por seis sindicatos del Ministerio de Asuntos Exteriores francés, convocada para el lunes. De responder a la llamada sindical, la maquinaria diplomática del país vecino cesará su ingente actividad por primera vez, también en el extranjero.
Las restricciones presupuestarias que recorren el entramado funcionarial francés, llamado a la austeridad para controlar el déficit público, plantean serias dificultades al Quai d'Orsay, según los sindicatos, para mantener la segunda red diplomática mundial, después de Estados Unidos. Embajadas, consulados, liceos y alianzas francesas e incluso la oficina de protección de refugiados y apátridas están así llamados al paro, que estará acompañado en París por una manifestación frente al Senado, donde debe tratarse el presupuesto de este ministerio para 2004.
Sin precedentes fue también la intervención en el conflicto del jefe de la diplomacia gala, Dominique de Villepin, quien se dirigió a parte del personal en París para dejar constancia de que 'una huelga en esta casa no es un asunto banal'. 'Justo cuando empezamos a percibir la amplitud de las convulsiones que sacuden al mundo, sé que cada uno de ustedes es plenamente consciente de los retos y de la responsabilidad que nos atañen', explicó.
Sin embargo, los sindicatos no entienden que 'el presidente Jacques Chirac y el Gobierno muestren grandes ambiciones para Francia en la escena internacional cuando los medios humanos y financieros al servicio de este ministerio están en regresión constante', según transmitieron en un comunicado.
La polémica
En diez años, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha perdido el 10% de sus efectivos, y su participación en el presupuesto alcanzará en 2004 el 1,25%, insuficiente para desarrollar acciones humanitarias y misiones internacionales, e incluso para reponer el papel.