Ahold entra en números rojos, arrastrada por su crisis interna
El grupo holandés de distribución Ahold ha cerrado el tercer trimestre del ejercicio con un importante giro respecto al mismo periodo de 2002: pérdidas de 122 millones de euros frente a un beneficio neto de 159 millones entre julio y septiembre de 2002. Este desplome deja el acumulado del ejercicio con una pérdida de 62 millones de euros frente a la ganancia de 17 millones del año pasado.
La empresa explica esta evolución por los resultados operativos a la baja en todos los segmentos, la debilidad del dólar, las desinversiones y el incremento de los costes de auditoría y asesoramiento. También se reconoce un cierto 'resentimiento' por el escándalo que se produjo al conocerse el alto salario del presidente, Anders Morberg, al día siguiente de anunciarse una ola de despidos.
El grupo ha registrado una pérdida extraordinaria de 130 millones por la desinversión en diversas filiales, especialmente la de Chile. El resultado operativo en los nueve meses es de 596 millones, un 49% menos que en el mismo periodo de 2002.
Las ventas del grupo también han caído un 7,1% en el trimestre (hasta 13.045 millones) y un 10,5% en lo que va de año, al situarse en 43.329 millones de euros.
Ahold también anunció ayer su intención de emitir 621 millones de acciones, con las que espera ingresar unos 3.000 millones de euros, que destinará a reducir la fuerte deuda que soporta y que está estimada en 10.870 millones.
Los títulos se han valorado en 4,83 euros y los actuales accionistas tendrán preferencia en la compra pudiendo adquirir dos acciones nuevas por cada tres antiguas.