Francia estrena su nueva policía de la Bolsa
El nuevo regulador de los mercados financieros en Francia, AMF, asumió ayer sus funciones con el reto de restaurar la confianza de los inversores mediante una mayor transparencia e información.
La AMF, en la que se fusionan la Comisión de Operaciones de Bolsa y el Consejo de Mercados Financieros, tiene cuatro grandes misiones: la vigilancia de los mercados financieros, la protección del ahorro, la información de los inversores y la cooperación europea e internacional, según recordó el ministro francés de Economía y Finanzas, Francis Mer, en el estreno de la nueva institución.
El nuevo organismo nace con poderes reforzados. La AMF será completamente independiente del Ejecutivo y además tendrá competencias para investigar, sancionar y recurrir a la justicia. Paralelamente, el presupuesto saldrá de las cotizaciones de los agentes del mercado y no del erario público.
'Para restablecer la confianza ampliamente socavada por ciertos comportamientos aberrantes al otro lado del Atlántico, hay que mostrar a los ahorradores que la organización de los mercados se hace de forma responsable', dijo Mer. Quien recalcó que, a su juicio, no hay en Francia 'ejemplos de comportamientos tan peligrosos como en EE UU para los mercados', pero 'es una razón adicional para adelantarse'.
De hecho, la AMF hereda la investigación iniciada por la Comisión de Operaciones de Bolsa (COB).
Atentos a:
¦bull; Michael Prada, presidente de COB desde 1995 hasta hace un año, dirigirá la AMF durante los próximos cinco años. El campo de acción del regulador abarcará las operaciones e información financiera, los fondos y los intermediarios, además de los mercados y sus infraestructuras.