El consumo tira de la economía hasta el 2,4%
La economía española se acelera, pero su patrón de crecimiento se torna cada vez más desequilibrado. Esta es la principal conclusión de los datos hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), referidos a la contabilidad nacional del tercer trimestre del año.
Según el INE, el producto interior bruto (PIB) español creció de julio a septiembre a una tasa interanual del 2,4% sobre el mismo trimestre de 2002, una vez corregidos los efectos del calendario.
La cifra supone la consolidación de la senda expansiva iniciada a finales del pasado ejercicio. Así, al 2,2% de crecimiento cosechado en el primer trimestre y el 2,3% del segundo, se suma ahora el 2,4% del tercero. Una tasa tan alta no se alcanzaba desde los últimos meses de 2001. De esta forma, la economía española se consolida como una de las más dinámicas de la Unión Europea, sólo superada por la irlandesa, y capaz de crear cerca de 300.000 empleos netos cada año.
Pero, dicho esto, un análisis más sosegado del comportamiento de las variables macroeconómicas que componen el PIB viene a confirmar que el modelo de crecimiento corre cada vez más riesgos, debido a que no es para nada homogéneo.
En estos momentos, la economía se sustenta básicamente en la demanda interna. Su aportación al crecimiento agregado se ha elevado en el tercer trimestre de 3,2 a 3,5 puntos. En cambio, la demanda externa sigue desacelerándose, habiendo aumentado dos décimas su contribución negativa al PIB, de -0,9 a -1,1 puntos.
El mal comportamiento de la demanda externa se explica por el tirón al alza de las importaciones en relación con las exportaciones.
Demanda interna
El desequilibrio del modelo económico se vislumbra también si se analiza exclusivamente la composición de la demanda interna. El vigor del crecimiento se halla concentrado en el consumo de las familias (se acelera del 3% al 3,2%), y el gasto de las Administraciones públicas. En cambio, el aumento de la formación bruta de capital fijo se frena, del 3,4% al 3,1%.
Especial relevancia cobra el parón de la inversión de bienes de equipo, cuyo crecimiento interanual pasa del 3,1% al 1,5% (menos de la mitad) en sólo un trimestre.
Desde el punto de vista de la oferta agregada, es la construcción y en menor medida los servicios, los que tiran de la economía, dejando rezagadas a las ramas industriales, energéticas y al sector primario (agricultura y pesca). Un modelo descompensado.
El Gobierno sólo mira a Europa
1. El Gobierno se mostró ayer satisfecho por la evolución de la economía española, en fase ascendente desde hace más de un año. El vicepresidente primero y ministro de Economía, Rodrigo Rato, valoró positivamente la tendencia del PIB y el diferencial de crecimiento con Europa, cercano a dos puntos.Sin embargo, reconoció implícitamente que el modelo no es todo lo homogéneo que sería de desear al bascular mayormente sobre el consumo. En concreto, explicó que la relación entre el aumento del PIB y la demanda interna 'es la posible en estos momentos', dado el estancamiento del comercio mundial en los tres últimos años e incidió en que 'los países que no tienen demanda interna no tienen crecimiento'. Para el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, la economía española 'está bien preparada' para elevar su ritmo de crecimiento en 2004 y enlazar con la mejora de la coyuntura internacional.2. El secretario de Política Económica del PSOE, Jordi Sevilla, sí incidió ayer en el desequilibrio del patrón de crecimiento, 'porque se basa en el endeudamiento de las familias y en la construcción', gracias a unos tipos de interés reales negativos. Hizo lo propio también el responsable de Economía de IU, Salvador Jové. A su juicio, el actual modelo, basado en la pujanza de la construcción y el consumo privado, y con una aportación del sector exterior cada vez más negativa, es difícil de sostener.3. Desde las centrales sindicales (UGT y CC OO) y la CEOE se insiste en la necesidad de mejorar la competitividad de los bienes y servicios españoles frente a los europeos, además de apostar por un crecimiento lineal del PIB.
Las cifras del tercer trimestre
2,5% es el aumento de las exportaciones, que han sufrido un fuerte parón desde el 8% del segundo trimestre. Las importaciones también se frenan, pero menos.4% es la nueva velocidad de crucero del crecimiento de la construcción. Espoleada por el boom de la vivienda y la obra civil, el sector se dirige hacia tasas de 2002 (5%).729 mil millones de euros es el PIB a precios corrientes acumulado en los últimos doce meses. El Gobierno prevé un aumento del PIB nominal que supere el 5%. 107 mil millones de euros es la aportación del gasto familiar al PIB trimestral. El consumo privado representa más de la mitad de la actividad generada en el periodo.0,7% es el aumento del PIB en términos intertrimestrales (tercer trimestre sobre el segundo), una tasa idéntica a la cosechada hace tres meses.