Los mayoristas reclaman precios más bajos en reservas anticipadas
Los touroperadores europeos como Tui o Thomas Cook piden a los hoteleros españoles un esfuerzo para intentar modificar la tendencia, cada vez más creciente de los turistas a reservar sus vacaciones en el último momento aprovechando las gangas que ofrecen las empresas obligadas a recuperar la ocupación.
El segundo touroperador alemán Thomas Cook, que trae al año más de cuatro millones de turistas a España, reconoce que ha pedido a la hotelería que colabore aplicando rebajas en los precios de venta de paquetes turísticos. 'Se pretende premiar a los clientes que decidan adelantar sus contrataciones de sus viajes y reducir del 50% al 15% el volumen de negocio que se mueve a última hora', dicen fuentes del grupo.
Esta medida de adelantar las reservas no ha sido bien vista entre algunos hoteleros que consideran que es un intento de rebajar aún más los precios. De momento, Thomas Cook ha conseguido que el precio de los viajes hacia España haya caído un 6%. Esto ha dado como fruto un crecimiento de las contrataciones del 5% en estos dos últimos meses con respecto al mismo periodo del año anterior y espera que el invierno acabe con un incremento de las reservas del 10%, según Hans Müller, director de contratación.
Mientras el consejo de administración de Thomas Cook decide quién será el sucesor de su consejero delegado, Stephan Pichler, sus responsables consideran que 'será conveniente, además, flexibilizar y personalizar los paquetes turísticos para ser más competitivos'.
Objetivos. Corregir previsiones y moderar tarifas finales
Reservar las vacaciones a última hora, aprovechando las últimas oportunidades, ha supuesto una pérdida de liquidez para los mayoristas. Les resta capacidad de movimiento y de previsión de resultados. Esta fue una de las razones por las que el consejero delegado de Thomas Cook, Stephan Pichler, tuvo que abandonar la compañía. Pichler había pronosticado que las reservas de Thomas Cook subirían un 15% este año y no acertó. Finalmente, el número de clientes cayó de forma alarmante debido, en parte, a la rebaja de precios de hasta un 10% en algunos destinos españoles. Este es uno de los aspectos que la nueva dirección de la compañía pretende cambiar. Proyecta mantener los precios a la hora de negociar con los hoteleros y evitar drásticas ofertas de última hora.