Las virtudes del Merco
Justo Villafañe, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y director del Merco, explica las bondades de la 4ª edición del Monitor Español de Reputación Corporativa
Durante estos días ha comenzado el trabajo de campo de la cuarta edición del Monitor Español de Reputación Corporativa, Merco, con el envío de una encuesta a más de 13.000 directivos de empresas que operan en España y cuya facturación anual supera los 50 millones de euros. Los resultados constituirán la primera evaluación para elaborar un ranking provisional con las 50 empresas y líderes con mejor reputación del país.
La segunda evaluación consistirá en la valoración de algunas variables. Analistas seleccionados por el Instituto Español de Analistas Financieros evaluarán el comportamiento económico-financiero de las empresas; 300 miembros de ONG harán lo mismo con relación a la responsabilidad social corporativa y, finalmente, representantes de tres organizaciones sindicales evaluarán la calidad laboral de las compañías.
La última evaluación corresponde a los técnicos de Análisis e Investigación, instituto responsable del trabajo de campo del Merco, que consiste en una evaluación directa de la reputación de las 50 empresas del ranking a través de un cuestionario específico que recoge los méritos demostrables de esas compañías y de un análisis de su información pública.
Las empresas que forman el ranking provisional tras la primera evaluación figurarán en los rankings definitivos de las 50 empresas con mejor reputación corporativa y en el monitor de liderazgo empresarial que finalmente publique Cinco Días el 27 de febrero y el 5 de marzo, respectivamente, independientemente de los resultados que obtengan en las otras dos evaluaciones, pero su posición en el ranking sí puede alterarse de acuerdo a los resultados.
Esta es la metodología del Merco y, aunque está mal que esto lo diga su director, nuestro monitor posee la metodología más rigurosa de cuantos se elaboran en el mundo, que se basan principalmente en valores de imagen corporativa y no de reputación, ya que aquéllos proceden de las percepciones de sus públicos informantes y no efectúan ninguna evaluación de contraste como hace el Merco con la valoración de especialistas.
Independencia
El Merco es una iniciativa independiente que nació hace cinco años en el seno de mi cátedra en la Complutense y que forma parte de un programa de investigación con una docena de profesores universitarios, consultores e investigadores. Nunca, ni siquiera en su primera edición, ha recibido subvención alguna. Su financiación procede de la comercialización de los informes confidenciales que elabora el instituto Análisis e Investigación. En esos trabajos se recoge el perfil de reputación corporativa y el de su líder.
Al rigor y la independencia el Merco añade la transparencia, una condición sine qua non para que los resultados tengan credibilidad. La transparencia está garantizada por el trabajo técnico, totalmente externalizado, a cargo de Análisis e Investigación y sujeto a los códigos deontológicos sectoriales vigentes como miembro de Aneimo, Aedemo y Esomar.
La metodología también es transparente. En los propios cuestionarios se ofrece una descripción detallada y nítida de la misma y en la aplicación de esa metodología participan instancias externas, como el ya citado Instituto Español de Analistas Financieros, 13 ONG y 3 sindicatos.