Esquerra no quiere que CiU y PSC den por hecho su apoyo en un futuro Gobierno
Hoy es jornada de análisis de los resultados electorales en Cataluña. Esta mañana se reunieron las direcciones de CiU, Esquerra Republicana e Iniciativa y por la tarde lo hará las del PSC y el PP. La palabra clave es pacto y la llave de dicho pacto la tiene Esquerra.
El líder de la formación que tiene la sartén por el mango después de la jornada electoral de ayer, Josep Lluis Carod-Rovira, considera que su partido ha conseguido ampliamente los tres objetivos que se marcó al inicio de la campaña: superar el medio millón de votos, aumentar de forma significativa el número de escaños e impedir una nueva mayoría entre CiU y PP.
Como ya ha hecho esta mañana en la Cadena SER, Rovira ha reconocido que no han ganado las elecciones, pero cree que tanto CiU como el PSC deberían empezar a reconocer su propio fracaso. A unos y otros les ha pedido que no den por hecho que pueden contar con Esquerra Republicana porque a partir de ahora "todo depende de las negociaciones" que se inicien.
Rovira ha pedido que nadie hable por ellos y ha puesto de nuevo sobre la mesa su oferta de gobierno de concentración, en el que estarían incluidos todos menos el PP. En su decálogo con las condiciones para empezar a negociar destaca que no quieren ningún tipo de acuerdo con los populares.
Por su parte CiU quiere articular una mayoría en torno a Artur Mas, para ello ha abierto la puerta a llegar a un acuerdo de gobernabilidad no sólo con Esquerra Republicana. Las condiciones de la federación nacionalista son que Artur Mas sea el nuevo presidente de la Generalitat y que el nuevo estatuto se convierta en prioridad dada la mayoría nacionalista del parlamento catalán. Mas ha explicado que esta reforma se deberá negociar en Madrid.