El Gobierno aprueba medidas de flexibilidad para potenciar el sector textil
El Gobierno aprobó ayer una batería de medidas para potenciar la competitividad de la industria textil en el marco de la liberalización del comercio a nivel mundial, prevista para enero de 2005. El plan, que cuenta con el apoyo del Observatorio Industrial Textil (constituido por la patronal y sindicatos), incluye cuatro medidas de flexibilidad laboral y formación para empresas que tengan un mínimo del 80% del empleo estable. La vigencia de las medidas se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2005, prorrogable un año más.
El acuerdo marco, el primero que se produce en la industria fuera de los sectores públicos, prevé aprobar expedientes de suspensión de contratos hasta un máximo de tres meses, con el objetivo de incrementar la adaptación del sector a la demanda.
Estos expedientes constan de cuatro condiciones: los empleados recibirán toda la nómina; Trabajo se compromete a que la suspensión de contratos no contabilice como prestación de desempleo en caso de extinción de contrato futura (el denominado contador cero); la implementación de un plan específico de formación y una asistencia técnica a las pymes, y las empresas podrán aplazar y fraccionar el pago de cotizaciones a la Seguridad Social.
El acuerdo también prevé ayudas en investigación aún por concretar, dentro del plan de I+D+i (2004-2007) del Ministerio de Ciencia y Tecnología, a través del programa Profit. El presidente del Consejo Intertextil Español, Joan Canals, destacó que 'después de este acuerdo hemos conseguido arrancar del Gobierno un compromiso de política industrial, que ha sido posible porque la patronal y los sindicatos hemos ido de la mano'. Por su parte, el secretario general de la Federación Textil de CC OO, Joaquim González, remarcó que 'el acuerdo no abarca a todas las empresas, sino a las que generen el 80% del empleo estable'.
El 65% del empleo es femenino
Alrededor del 65% del empleo del sector es femenino. El número total de empresas del sector alcanzaba 11.000 en 2002, generando un empleo asalariado de 208.000 personas en 2002. Del total de compañías, cerca de 6.000 contaban con más del 80% del empleo fijo.Esta última categoría de compañías daba trabajo a 130.000 personas, de las que el 65%, 85.000, son mujeres. La readaptación del sector textil a las importaciones de países asiáticos ha sido constante en la última década.