Renault invierte 200 millones para fabricar motores en Valladolid
El grupo automovilístico francés Renault ha comprometido una inversión de 200 millones de euros para el desarrollo de la nueva familia de motores diésel y en la ampliación de la capacidad productiva de la planta de Valladolid para fabricar estos propulsores.
Así lo anunció ayer un portavoz de la multinacional gala durante la presentación del Renault Mégane. Este coche estará equipado con el motor K9K de 1.5 litros y 100 caballos. Este vehículo se fabricará exclusivamente en la planta vallisoletana para la alianza Renault-Nissan. La gama de motores se completará con otros modelos de 65, 80 y 100 caballos, respectivamente.
La factoría de motores de Valladolid cuenta con una plantilla de 1.728 empleados. A raíz de esta nueva inversión, esta planta incrementará la cadencia productiva desde las 4.000 unidades diarias actuales hasta 6.000 unidades en 2006, año en el que la producción ascenderá a 1.500 propulsores. El 70% de la producción total de la planta vallisoletana en 2005 corresponderá a la familia de motores diésel K9K. Esta decisión se enmarca dentro de la estrategia de la compañía que persigue lograr un mayor grado de especialización de las factorías del grupo.
100.000 unidades
El objetivo de ventas del Renault Mégane para 2004 es de 100.000 unidades, de las que 10.800 corresponderán al 1.5 dCi de 100 caballos, versión de la que la empresa espera matricular 1.500 unidades este año.
El nuevo motor 1.5 dCi de 100 caballos incorpora una nueva generación de inyección directa common rail esférica de 100 caballos de potencia, lo que le convierte en el propulsor de ciclo diésel más potente de su cilindrada.