El Inem galo cobrará sus servicios a las empresas
El fin legal del monopolio de la Agencia Nacional para el Empleo (ANPE) que el Gobierno galo prepara entrañará no sólo una mayor apertura del organismo a la competencia de agencias privadas de empleo, hoy ya existente, sino el cobro por primera vez de sus prestaciones de colocación y de reciclaje de personal a las empresas que las soliciten.
La medida, que será presentada por el Gobierno de Jean-Pierre Raffarin en las próximas semanas, pretende hacer 'más eficaz' el servicio público de colocación, que hoy sólo alcanza el 40% de cuota de este mercado y supone sólo la tercera vía de búsqueda de empleo, lejos de las candidaturas espontáneas y de las relaciones personales, según el Ministerio de Trabajo. El Gobierno pretende así frenar por una vía más la escalada del paro, que aumentó un 1% durante el mes de septiembre, elevándose al 9,7% de la población activa, por una fuerte caída del empleo industrial.
El proyecto de ley que abrirá de forma legal el mercado del empleo contemplará determinadas 'garantías' para evitar la discriminación de los parados menos favorecidos por parte de las agencias de colocación.