El Servicio de la Competencia permite la compra de Alcosto por Caprabo
El Servicio de Defensa de la Competencia informó ayer a Caprabo de su autorización para comprar la cadena de supermercados Alcosto, aunque introduce algunas salvedades.
El expediente, que ha sido remitido al Tribunal de Defensa de la Competencia, recomienda el estudio de la situación en la que queda la compañía en tres localidades madrileñas: Fuenlabrada, Valdemoro y Boadilla del Monte, ya que al sumar las cuotas actuales de Alcosto y Caprabo resulta más del 25% permitido, según informó el director general de Caprabo, Xavier Argenté.
En Fuenlabrada, Alcosto tiene seis supermercados y Caprabo dos; en Valdemoro cuentan con uno cada empresa; mientras que en Boadilla, a los dos que tiene la compañía catalana, se le suma uno de Alcosto.
No obstante, Argenté, explicó que confía en que la decisión sea favorable y no sea necesario vender ninguno de los establecimientos. 'Es una situación similar a la que ocurrió cuando Dia compró algunas tiendas de El Árbol; el Tribunal aceptó la operación. Esperamos que en este caso sea lo mismo, ya que también hay planes de implantación de algunos competidores', señaló Argenté.
Tras esta decisión, la operación de compra de Alcosto se llevará a cabo en dos fases. La primera, para el conjunto de la cadena madrilena, y la segunda, que queda aplazada, se refiere a los supermercados afectos. El Tribunal tiene dos meses para emitir el informe.
La fusión provocará también el cierre de dos plataformas logísticas, ya que al sumar las fuerzas de ambos grupos resultan dos almacenes de alimentación seca y otros dos de fresca. Caprabo mantendrá el específico para productos secos que posee en Valdemoro y el actual de Alcosto en Mercamadrid para frescos.
Argenté anunció que en 2004 lanzará una nueva marca propia más barata que la actual (Caprabo). 'Todavía no sabemos el nombre de la marca, pero podría ser Alcosto u otra. Lo que sí está decidido es que tendrá una gama de productos reducida', añadió.
'Los híper son menos competitivos'
Respecto a la pugna entre los híper y los supermercados, Argenté comentó que las grandes superficies han entrado en una fase de crisis no por las trabas administrativas, sino porque son menos competitivos que los supermercados. 'España es el país con la política comercial más liberal de toda Europa occidental y no se trata de un problema de restricciones legales, sino de competencia porque hay mucha y el consumidor no es fiel a un único formato', puntualizó.
En cuanto al doble etiquetado, cree que 'puede generar confusión en el consumidor' y que 'conviene ser cautos'.
Aecoc promueve la etiqueta-chip
Con cerca de 1.200 empresarios y altos directivos, un récord que ha marcado la octava edición del Congreso de Aecoc, esta institución ha anunciado su apuesta por la paulatina sustitución del código de barras por el chip, es decir, por el sistema de identificación por radiofrecuencia.Aecoc, que agrupa a más de 19.000 compañías, se ha convertido en el representante en España de EAN International y de EPC Global, entidad creada el pasado 10 de septiembre por las grandes multinacionales de la distribución (Wal Mart, Carrefour, Auchan), de la informática (IBM, HP, Microsoft) y de fabricantes de artículos de consumo, con el fin de implantar paulatinamente este sistema.Se prevé que este nuevo chip, que sirve para controlar mejor todo el proceso desde que el producto sale de fábrica hasta que llega al consumidor, entre en funcionamiento en siete u ocho años.Los primeros pasos los han dado Gillette, que ha realizado ya un pedido de 500 millones de chips, y el gigante de la distribución Wal Mart, que ha exigido a sus 100 principales proveedores la introducción del sistema a partir de enero de 2005. Primero lo exigirá en los palets para, en una fase posterior, incorporarlo a los productos individuales.