Cataluña publicará qué promotoras cometen infracción
Las viviendas de nueva construcción iniciadas en Cataluña en los seis primeros meses de 2003 ascendían a 43.460, un 11,9% más que las iniciadas entre enero y junio de 2002. Este aumento se ha traducido también en un crecimiento de las consultas y reclamaciones por parte de los ciudadanos que acceden al mercado inmobiliario. Durante el año 2002 el teléfono de atención ciudadana 012 recibió 4.413 llamadas relacionadas con la vivienda; la previsión para 2003 es acabar el año con más de 6.000 denuncias.
La Dirección General de Consumo de la Generalitat de Cataluña ha llevado a cabo una campaña de inspección para detectar las posibles infracciones en la compraventa de pisos de nueva construcción. Desde junio del año pasado Consumo ha realizado 350 inspecciones de las que 162 se han archivado, 70 están en proceso de resolución y 118 han acabado en expediente sancionador.
Las infracciones se producen en todas las fases de la compra: en la fase de información, en la de contratación y en la de ocupación, según el director general de Consumo, Josep Tous. En la fase de información, Tous citó la publicidad engañosa, memorias de calidades poco detalladas y cláusulas abusivas como 'cambios sujetos a la dirección facultativa', además de confusión en los precios al omitirse el IVA.
Entre las irregularidades detectadas en la fase de firma del contrato de compraventa, las más relevantes son la obligación del comprador de pagar la cancelación de la hipoteca constituida por el promotor, la de acudir a un notario determinado, o menciones como que la vivienda está 'sujeta a cambios según criterio de la dirección facultativa' e imprecisiones en la fecha de entrega. En cuanto a las irregularidades que más abundan en la fase de ocupación, Josep Tous destacó diferencias en la distribución y superficie, cambios en los acabados y acabados defectuosos.
La publicidad es vinculante
'La publicidad que se hace en la venta de la vivienda es vinculante', advierte el director general de Consumo. El comprador tiene derecho a reclamar lo que se anunció. Josep Tous aconseja guardar la publicidad que ofrece la promotora inmobiliaria cuando inicia la comercialización de los pisos para cotejar si todo coincide cuando los entrega. La publicidad engañosa en la descripción del entorno y de los acabado es, comenta Tous, una de las infracciones detectadas.