Los productos frescos ven incrementado su precio más del 250% hasta llegar a los mercados
Los ministerios de Economía, Agricultura, Sanidad y Consumo publican desde hoy en sus páginas en Internet los precios en origen y en destino de 10 alimentos frescos. Según estos datos, los productos cuya evolución ha sido registrada vieron aumentar su precio una media del 253,25% hasta llegar a los mercados.
Los datos ofrecidos por el Ministerio de Agricultura se actualizarán semanalmente en Internet y la lista de productos seleccionados puede variar. Hoy, los datos publicados hacen referencia a la clementina, el limón, la manzana golden, la pera de agua, el tomate liso para ensalada, la cebolla grano de oro, el pimiento verde tipo italiano, la judía verde plana, la patata y el pollo fresco.
En el caso de las clementinas, su precio sube 0,10 euros por kilo desde que se recoge del árbol hasta que llega al almacén del agricultor, que las vende a 0,28 euros. Este precio sube un 600% cuando llega a los mostradores de las tiendas, donde se vende a una media de 1,96 euros el kilo.
El precio de los limones en origen sufre un incremento medio de 0,07 euros hasta llegar al almacén del agricultor, de donde sale a 0,33 euros para venderse en los mercados a 1,23. La manzana golden cuesta en origen 0,27 euros por kilo, mientras que en destino se vende a 1,35. En el caso de la pera de agua o blanquilla, el precio se multiplica por tres al pasar de 0,47 euros por kilo en origen a 1,49 euros en destino.
El tomate liso para ensalada ve crecer su precio un 89% al pasar de 1,31 euros por kilo en origen hasta los 2,48 en destino, y la cebolla grano de oro, que cuesta en origen 0,18 euros por kilo, pasa a venderse al consumidor a una media de 0,78 euros. El precio en origen del pimiento verde tipo italiano es de 1,18 euros por kilo, y su coste final acaba siendo de 2,14 euros. La judía verde plana sufre un aumento en su precio del 81,40%, al pasar de 1,99 euros por kilo en origen a 3,61 en destino.
La patata tiene un precio medio en origen de 0,16 euros por kilo, pero en las tiendas se vende a una media de 0,66 euros. En el caso del pollo fresco, su coste en el matadero es de 1,01 euros por kilo, pero llega a los mercados a un precio de 2,45 euros.
Los precios en origen son facilitados por el Ministerio de Agricultura en una media ponderada a partir de los precios extraídos de los mercados o lonjas provinciales más representativos de cada uno de los productos, recogiendo, además, tres tomas de precios durante el transcurso de la semana. Estos precios se registran sin IVA y a granel. Los precios en destino son aportados por el Ministerio de Economía, a partir de una media nacional ponderada de precios de venta al público, en euros por kilo.