Una garantía para exportar
El autor Defiende las políticas de cooperación entre las empresas del mueble español para ganar tamaño y poder competir con mayor seguridad y garantía de servicio en el mercado nacional y en el exterior
La Feria Internacional del Mueble de Valencia (FIM) celebra este año 40 ediciones de historia. Durante estas cuatro décadas, FIM se ha ido posicionando y consolidando como lo que es hoy en día, uno de los centros de negocios más importantes a escala mundial. A pesar de que durante los últimos tres años el sector ha vivido un estancamiento de las ventas, tanto nacionales como internacionales, y que la guerra de Irak y la fortaleza del euro han perjudicado las exportaciones entre los empresarios del mueble, existe una percepción positiva basada en una suave reactivación de la demanda que, confiamos, se va a afianzar al final de este segundo semestre, ya que los indicadores, tanto de la zona euro como en EE UU, apuntan a una leve recuperación.
La producción de muebles en España se estima en unos 8.450 millones de euros, que suponen el 4% de la producción mundial. Nuestra industria está formada por más de 13.000 empresas, que generan 133.000 empleos directos y el 90% de las mismas son pymes, lo que conlleva una serie de dificultades y problemas propios de empresas de reducida dimensión.
Por lo tanto, tenemos una industria sólida y fuertemente competitiva, que tiene que profundizar en la diferenciación del producto basándose en la innovación permanente, el diseño, la funcionalidad, la mejora de la calidad y la creación de imagen de marca. Tenemos que consolidar el liderazgo de nuestra industria en el escenario internacional, donde nuestro mueble goza de un gran prestigio por su diseño, calidad y buen precio, pero, además, el Instituto Español de Comercio Exterior (Icex) debe de invertir en la marca país, cuestión en la que los italianos sí que nos aventajan, porque llevan 50 años invirtiendo en esta cuestión, y nosotros, si acaso, llevamos 10 años, y además con poca fuerza e intensidad.
El Icex debe invertir en la marca país, una cuestión en la que los italianos ya llevan 50 años invirtiendo
Por ello es importante seguir trabajando a favor de la competitividad. Debemos de competir en el segmento de la calidad, el desarrollo de la I+D y la especialización. Tenemos que asumir que la concentración de empresas permite competir con mayor seguridad y tranquilidad. Formamos parte de un mercado europeo, donde la distribución es madura y exigente, que está requiriendo alta tecnología, ofertas concentradas y una buena logística de distribución, y nuestras compañías tienen que estar preparadas para ofrecer todos estos servicios.
Para todo ello, es fundamental ganar tamaño, sólo así podremos hacer una buena política de recursos humanos, una buena red de distribución, contar con equipos de diseñadores, contar con equipos directivos profesionales y poder invertir en campañas de publicidad y promoción de productos. Sólo así podremos tener estudios de las tendencias y necesidades de los consumidores, podremos obtener información directa de los mercados. Es muy importante que el sector vaya cambiando de mentalidad y acepte y comience a aplicar la cooperación entre empresas, porque el reducido tamaño en todas estas cuestiones nos hace perder competitividad.