El reajuste de las divisas asiáticas, amenaza para una subida de tipos
Desde la reunión del Grupo de los Siete (G-7) en Dubai, a finales de septiembre, los economistas han advertido de la amenaza que representa para EE UU, en particular, y para la economía global, en general, un reajuste drástico de los mercados de divisas.
Estados Unidos, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea han pedido a los países asiáticos que adopten políticas cambiarias flexibles para que sean los mercados los que, en última instancia, determinen el valor de las divisas y las distintas economías puedan competir en condiciones de igualdad.
Las consecuencias de esta política no serían tan favorables como las autoridades mundiales parecen apuntar. Para impedir una apreciación de sus divisas frente al dólar, los bancos centrales asiáticos intervienen en el mercado mediante la compra de activos en dólar, principalmente bonos a 10 años del Tesoro estadounidense.
El gobernador del banco central chino expresó ayer su deseo de empliar la banda de fluctuación del yuan
No en vano, siete países asiáticos (Japón, China, Hong Kong, Corea, Taiwan, Singapur y Tailandia) se encuentran entre los principales tenedores extranjeros de deuda estadounidense, según datos del Departamento del Tesoro, correspondientes al pasado mes de agosto (ver cuadro).
En un momento como el actual de fuerte ritmo de emisiones por parte de Washington para financiar su creciente déficit público, la elevada demanda de títulos de la deuda que realizan los países asiáticos contribuye a frenar la subida de los tipos de interés a largo plazo, que se encuentran en el 4,41%. Los expertos coinciden en que a la corrección del dólar aún le queda un largo camino que recorrer, dado que el tipo de cambio real sólo se ha depreciado en torno a un 8% desde los máximos de principios de 2001.
La referencia de los bonos es clave para los consumidores estadounidenses y, por tanto, para la recuperación de su economía. Los tipos a largo plazo constituyen la referencia de las hipotecas y buena parte de los créditos al consumo.
Para las autoridades estadounidenses, la apuesta parece clara. 'Puesto que ya se ha tirado al máximo de las palancas fiscales y monetarias, el ámbito cambiario adquiere un protagonismo renovado y fundamental como único medio disponible para imprimir un estímulo macroeconómico al desvalido mercado laboral estadounidense', asegura Stephen Roach, analista jefe de Morgan Stanley. 'Las presiones de carácter político parecen estar empujando a Bush en esa dirección', concluye Roach.
El presidente de EE UU, George Bush, aprovechará su asistencia a la cumbre de la APEC (Cooperación Económica Asia-Pacífico) para insistir en la idea de la revaluación cambiaria. Ayer se entrevistó con el presidente chino, Hu Hintao, que insistió en que la estabilidad del yuan 'es buena para el desarrollo económico de China, de la región y del mundo', informa Reuters. No obstante, el gobernador del banco central, Zhou Xiaochuan, aseguró que la entidad busca ampliar la banda de fluctuación del yuan (actualmente entre 8,2 y 8,3 unidades por dólar) aunque la libre fluctuación aún tardará 'un largo tiempo'.
Claves del mercado cambiario
La corrección del dólar era largamente esperada por el mercado dados los desequilibrios de la economía estadounidense l El factor chino ha forzado la intervención de los países asiáticos, ya que con el yuan ligado al dólar, la caída de la divisa estadounidense ha reforzado la competitividad de la economía china l El euro ha soportado hasta ahora casi en solitario el ajuste del dólar. l La recuperación japonesa se ha basado en el auge de las exportaciones.